Este martes arranca el debate en el Senado de la Nación por el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo y la conocida como «Ley de los mil días»; los legisladores nacionales por el Chaco del Frente de Todos, María Inés Pilatti Vergara; y de la UCR, Víctor Zimmermann expusieron sus posturas encontradas y expresaron sus expectativas de cara al tratamiento de las iniciativas en el Congreso. Paradójicamente, el justicialista Rodas votaría en concordancia con el radical.
Si bien el oficialismo tiene expectativas de sancionar las leyes sin modificaciones que obliguen a reenviar los proyectos a la Cámara de Diputados, se espera una votación extremadamente pareja, y de hecho son pocos los que se atreven a anticipar un resultado.
Será el tema más importante de los abordados por el Senado en un 2020 signado por la pandemia, pero además porque el tema genera posturas contrapuestas muy marcadas en la comunidad. Durante la gestión de Mauricio Macri, en 2018, la ley ya había llegado al Congreso pero no logró la media sanción en el Senado.
Expectativas y ansiedad
La senadora del oficialismo indicó que hay «grandes expectativas y ansiedad» por lo que pueda suceder en el debate de la Cámara Alta y apuntó que «hay esperanzas en que esta vez se puede llevar a buen puerto esta lucha de tantas mujeres del país y Latinoamérica después de tantos años». Pilatti Vergara aclaró que «no hay seguridad» respecto de los votos a favor y en contra del proyecto, pero se mostró esperanzada en poder sancionar la ley.
«Fundamentalmente voy a votar a favor porque entiendo que existe una situación en la que hay que poner justicia: no estamos a favor del aborto ni de la muerte de nadie, estamos a favor de todas las vidas, durante el transcurso de todas las vidas y no solamente en la potencial posibilidad de vivir», subrayó la legisladora en declaraciones a Radio Provincia.
En ese marco, destacó que «la mayoría de la sociedad ha entendido que no se trata de aborto sí o aborto no, sino de aborto clandestino o aborto legal; porque la práctica existió, existe y va a existir porque la mujer que toma la decisión lo va a hacer en cualquier condición». «Como Estado y como sociedad no podemos quedarnos de brazos cruzados y dejar que quienes tienen recursos económicos como para acceder a una clínica con todos los resguardos, lo pueda hacer; y quienes no los tengan, terminen arriesgando no sólo su vida sino también la posibilidad de tener un hijo cuando así lo deseen», planteó.
Reivindicación feminista
Para la Legisladora, la lucha por la interrupción voluntaria del embarazo está estrechamente vinculada a la prédica del feminismo que irrumpió en los últimos años como uno de los actores políticos más potentes por su activismo y diversidad. «Hay mucha hipocresía en esta cuestión porque todos sabemos cuáles son las clínicas y los médicos que realizan abortos, que es una práctica que se hace desde tiempos inmemoriales; entonces decimos sí a la vida de la mujer que merece respeto por sus derechos y que pueda decidir cuándo, cómo y con quién ser madre, sin que sea el Estado el que le maneje la vida como no lo hace con los hombres», expresó.
Pilatti Vergara sumó: «Toda esta lucha merece que quienes legislamos nos despojemos de nuestras creencias personales, religiosas o dogmáticas; y nos pongamos a pensar en quienes nos están demandado esta respuesta de justicia social».
«Proyecto inoportuno»
Por su parte, el senador radical Víctor Zimmermann, estimó que será una sesión «prolongada» y tendrá un «gran impacto» en todo el pueblo argentino. Respecto de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, el legislador consideró que se trata de un proyecto «inoportuno» porque «divide» a los argentinos en un contexto económico, social y productivo «complejo» que requiere «el esfuerzo de todos». «Pero el oficialismo ha dicho que fue parte de su plataforma electoral y es lo que está haciendo; nosotros lo respetamos, pero no lo compartimos», agregó.
«Mi voto va a ser en contra de la ley porque la vida no se debate, sino se defiende: esto no es un problema religioso ni de salud pública, es científica y sabemos que a las 4 semanas comienza a latir el corazón, que es un ser independiente de su madre, un ser humano con un ADN propio», argumentó. Zimmermann entendió que «los que defendemos la vida, no podemos acompañar a una ley como esta, más allá de que sí voy a acompañar la Ley de los mil días, porque tiene que ver con la salud integral de la madre embarazada y los niños o niñas por nacer hasta los tres años». «Lamentablemente, esta última ley no se presentó antes porque brinda información y herramientas a todos los que quieren formar una familia», añadió en diálogo con Radio Provincia.
El legislador anticipó un «largo» debate, con inicio en la jornada de este martes y conclusión en las primeras horas del próximo miércoles.
Paz y respeto
El senador chaqueño planteó además que será importante que la sesión pueda desarrollarse en el marco del respeto por las opiniones divergentes y, fundamentalmente, que transcurra en paz. «Soy de los que creen que las disidencias ayudan a crecer y los debates enriquecen, más allá de que, obviamente, podamos estar de acuerdo o no con algunos cuestiones: de esto también se trata el juego de la democracia», opinó. Zimmermann expresó sus expectativas en que el proyecto «no pase en el Senado».
Fuente: Foco.