El ministro de Finanzas neerlandés Wopke Hoekstra anunció hoy que Gobierno no dará marcha atrás ni suspenderá el toque de queda que entró en vigor el sábado pasado, a pesar de las manifestaciones que se registraron en los últimos días y que anoche dejó más de 180 detenidos.
«No se capitula ante las personas que rompen los frentes de las tiendas», enfatizó hoy Hoekstra, citado por la agencia holandesa de prensa ANP y agregó: «Quienes hacen esto son una escoria».
Anoche, varias ciudades de Países Bajos volvieron a ser escenario de disturbios derivados de manifestaciones de protesta contra el toque de queda impuesto con el propósito de contener la propagación del coronavirus.
La policía neerlandesa detuvo anoche al menos a 184 personas que fueron parte de las protestas y al menos 10 policías resultaron heridos en altercados con los manifestantes, que saquearon tiendas e incendiaron vehículos en diversas ciudades como La Haya, Ámsterdam y Rotterdam.
La policía antidisturbios, que recurrió al uso de cañones de agua, se enfrentó con grupos de manifestantes en la ciudad portuaria de Róterdam, así como en la pequeña ciudad de Geleen (sur), cerca de Maastricht, reportaron la policía y medios de comunicación.
En Rotterdam, el alcalde Ahmed Aboutaleb emitió un decreto de emergencia que amplió las atribuciones de la policía, que usó cañones de agua para intentar dispersas a los manifestantes.
«Se llevaron a cabo arrestos por parte de la policía antidisturbios», reportó la alcaldía en Twitter e instó a la población a «abandonar la zona» de la protesta.
Imágenes divulgadas en redes sociales mostraron a un grupo de personas saqueando un comercio en la ciudad de Bolduque y a un reportero gráfico golpeado con un ladrillo en la cabeza por varios manifestantes que lo perseguían en Haarlem, un suburbio de Ámsterdam.
En ese contexto, alcaldes de varias ciudades anunciaron que dictarían medidas de emergencia para evitar episodios por el estilo.
El día anterior, el domingo, la policía detuvo a unas 250 personas tras reprimir las protestas en Ámsterdam, Eidenhoven y otras localidades, con cañones de agua y gases lacrimógenos, según los medios locales.
El toque de queda que entró en vigor en Países Bajos el sábado pasado y estará vigente al menos hasta el 9 de febrero, se extiende de 21 a 4.30 y es el primero del país desde la Segunda Guerra Mundial.
Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, Países Bajos acumulaba 966.194 casos y 13.686 muertes, de acuerdo a la base de datos de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Fuente: Télam
