Generar más y mejor trabajo, dinamizar la estructura productiva, potenciar la infraestructura económica y social, mejorar la situación económica y financiera de las empresas y del sistema de seguridad social y consolidar el ordenamiento de las cuentas públicas.
Tras la primera reunión de gabinete, el nuevo ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons, describió su visión y marcó los principales objetivos que llevará adelante en la cartera provincial.
En primer lugar, aclaró cuál es el rumbo que debe tomar el nuevo ministerio, asegurando que “no sólo se perseguirá la sustentabilidad fiscal y se potenciará la infraestructura, sino que también se trabajará en la coordinación estratégica del gobierno para incrementar de manera sostenida la inversión pública”. “Necesitamos más obras, más energía y más conectividad que mejoren la calidad de vida de la gente y potencien a la inversión privada”, resaltó.
En cuanto a los objetivos planteados, el funcionario hizo hincapié en que una de las prioridades será generar más y mejor trabajo y que la estructura productiva sea inclusiva y dinámica. “Necesitamos diversificar, no debemos industrializar a costa del sector agropecuario, tenemos que potenciar el valor agregado de toda la cadena de valor e impulsar la creación de nuevos espacios productivos que permitan impulsar la base para nuestro desarrollo”, remarcó.
«La inversión pública no solo es un motor de crecimiento y de generación de empleo inmediato sino también es crucial para el desarrollo del aparato productivo”, señaló Pérez Pons, y consideró que el trabajo, la producción y los canales de producción son tareas complejas que necesitan de mejores rutas, más hospitales, más accesos a servicios básicos de calidad y mayor conectividad digital. “Ese es el camino al desarrollo”, sostuvo.
Además, detalló que el pequeño superávit de la provincia es heterogéneo, por lo que es necesario mejorar la situación económica y financiera de las empresas y del sistema de seguridad social, para lograr mejorar la calidad de vida de los servicios.
“El camino nunca es el ajuste, se deben destinar más recursos a la inversión productiva y a la infraestructura social, gastar, mejorar, priorizar estratégicamente y fortalecer los recursos del Estado con la mirada puesta en la progresividad y coordinación a nivel federal», precisó.
En ese sentido consideró fundamental consolidar el ordenamiento de las cuentas públicas y que para ello es clave trabajar en la reestructuración de la deuda en dólares emitida en 2016. “Fue una emisión en dólares para financiar gastos corrientes en pesos, se realizó irresponsablemente, la tasa es incompatible con lo que Chaco podía y puede pagar”, aseguró.
“Queremos construir un Estado eficaz, ágil y cercano a la gente, un Estado moderno, que ya comenzó a ser puesto en marcha con la digitalización y la participación ciudadana; eso requiere que todos y todas las funcionarias podamos ser más eficientes, que los servicios estatales sean valorados y los recursos públicos sean aprovechados al máximo”, insistió.
“La principal herramienta para planificar una correcta política pública, si queremos gastar cada vez mejor y transformar a la provincia, es articular la visión de largo plazo con un programa que nos marque el camino correcto y el factible”, explicó.
Por último, aseguró que Chaco tiene mucho para aportar a la estabilidad macroeconómica de la Argentina y al desarrollo territorial. “Mi paso por el gobierno nacional profundizó mi entendimiento de cómo establecer un vínculo laboral estrecho entre el Estado nacional y las provincias”, señaló el nuevo ministro.