Si algo nos faltaba a los chaqueños es la noticia que habrá nuevos aumentos en las boletas de agua y luz. Una medida intempestiva ante la realidad social y económica que viven los ciudadanos, afectados por la crisis generada por la pandemia de covid-19 y el estancamiento de los sueldos e ingresos familiares.
A sólo días de la realización de la audiencia pública para dar tratamiento a la actualización tarifaria de Sameep, múltiples son las quejas a lo largo de la provincia, por la falta de agua y el paupérrimo servicio.
Desde la empresa, ratificaron este jueves la necesidad de aumentar las boletas para poder brindar un servicio adecuado. Una empresa – al igual que Secheep- que cobra mes a mes las facturas a los usuarios, pero acumulan millonarias deudas; siendo el propio Estado el mayor deudor moroso.
Sumado a ello, en las últimas horas, el diputado provincial por la UCR, Alejandro Aradas, denunció que en el Perrando, principal efector de la provincia, no hay agua. «En el Hospital Perrando están demoradas las cirugías por falta de agua potable». Este Chaco duele», expresó el legislador.
La falta de agua en los hogares, hospitales… pareciera una maniobra para justificar el aumento que van a sufrir nuevamente los ciudadanos; siendo éste un servicio esencial que debe ser garantizado por el Estado, ya que su interrupción puede provocar situaciones de crisis o poner en peligro la vida, la salud o la seguridad de las personas.