Si las refinadoras trasladan al surtidos la actualización por los impuestos a los combustibles, la nafta tendría una suba entorno al 2%.
A poco más de una semana de que las estaciones de servicio implementaran una suba cercana al 3 por ciento, los combustibles volverían a aumentar este fin de semana.
El incremento del 7,7% del impuesto establecido por el Gobierno a partir de cambios en los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (IDC) comenzará a regir este viernes y ese aumento sería trasladado al valor de la nafta y el gasoil.
Así, de no mediar ningún decreto que posponga la actualización impositiva, se aplicará el impacto del alza del tributo en los surtidores, lo que haría aumentar el precio de las naftas entre un 2% y un 3%.
Desde el 16 de diciembre pasado, última suba de precios en combustibles por estos factores, la cotización del dólar mayorista aumentó de $82,64 a $84,81, y el valor del barril de crudo pasó de US$51,08 a US$60.
La semana pasada, Shell, Axion e YPF remarcaron todos sus precios un 2,9 por ciento, pero para compensar el aumento de hasta el 96% que el Gobierno autorizó para el biodísel, base con el que se elabora de la nafta, por lo tanto, encareció los costos de la producción de combustibles.