La diputada bonaerense Carolina Píparo declaró en sede judicial que su marido no consumió ninguna bebida alcohólica la noche de fin de año ni durante la madrugada de Año Nuevo en la que fueron asaltados y luego embistieron a dos motociclistas en La Plata y aseguró que no llamó a ningún funcionario municipal para que acudiera al lugar tras el episodio.
En la declaración que brindó ayer durante más de cuatro horas ante la fiscal del caso, María Eugenia Di Lorenzo, la funcionaria provincial dijo además que ni ella ni su marido, Juan Ignacio Buzali, quisieron que alguien «salga lastimado» y que «temió por su vida».
«Yo nunca quiero que termine nadie inocente lastimado y aunque no sea inocente, igual. En ningún momento quise pisar a nadie, ni tuve un momento de adrenalina, ni mi marido tampoco», afirmó Píparo en la testimonial a la que tuvo acceso Télam.
La mujer agregó que Buzali «tampoco quiso pisar a nadie» y apuntó que «él se sintió en peligro también y, más que nada, sintió que yo estaba en peligro, porque lo único que le importa son mis hijos y yo».
«Temí por mi vida en el robo y desde el encierro de las motos hasta que no estuve con el personal policial», contó Píparo.
Paralelamente, la mujer contó que a lo largo de toda la madrugada, preguntó al personal policial que la asistió cómo estaban las personas que habían atropellado.
«Había un policía alto que me vio que rompí tanto las pelotas con el tema de si se había muerto alguien, que hasta que él me dijo que iba a ir a dar vueltas por los hospitales porque nadie le atendía por teléfono», dijo y aclaró que creyó que alguien podría haber fallecido sólo porque una mujer se acercó a gritarles «asesinos» mientras los filmaba.
Píparo expuso ante la fiscal que ese policía a las 6 de la mañana le confirmó que «uno de los chicos no requirió asistencia médica y el otro requirió una sutura pero ya fue dado de alta» y agregó que en ese momento se «descompensó» y sintió que le «bajaba la presión».
Además, la legisladora de Juntos por el Cambio y funcionaria municipal negó que tras el choque ella o su marido hayan ido a vomitar al baño de la comisaría 1ra., como declararon los policías que les tomaron la denuncia, y aclaró que Buzali «tuvo diarrea».
En ese contexto, planteó que la noche de celebración del Año Nuevo, Buzali no había consumido bebidas alcohólicas debido a que debía llevar de regreso a su padre, a su hermana y a su sobrina desde la casa que alquilan en el barrio cerrado Grand Bell, en City Bell, hasta el centro de La Plata.
«Mi esposo es una persona que por lo general toma cerveza, pero esa noche, como mi cuñada no consiguió un Uber para que se lleve a mi suegro, mi cuñada y la hija, mi marido no pudo tomar nada cuando se enteró que tenía que llevarlos él», expuso.
Luego, manifestó que «jamás vio borracho» a su marido.
Cuando la fiscal le preguntó por qué los secretarios de Seguridad del municipio, Darío Ganduglia, y de Salud, Enrique Rifourcart, llegaron al control policial de Plaza Moreno, donde Buzali detuvo la marcha de su auto tras embestir a los motociclistas, Píparo dijo: «No sé. Yo no lo nos llamé, si no tenía mi teléfono y no tenía mis contactos», ya que instantes antes le habían robado el celular.
«Ahí Darío (Ganduglia) me dice: ‘Caro, escuché por la radio que te pasó algo. ¿Cómo estás?'», contó la legisladora.
Fuente: Télam