Tiempo al tiempo. El Gobierno apuesta a cerrar el acuerdo con el FMI antes de encarar una nueva negociación con el Club de París. El almanaque marca entonces el mes de mayo como el límite temporal. Si bien a fines del año pasado fuentes vinculadas al Frente de Todos habían relativizado la importancia de lograr este objetivo, en las últimas horas el ala de funcionarios del área económica presidido por el ministro Martín Guzmán parece haber apurado las gestiones y redoblado la intensidad para alcanzar esta meta. Para eso, el propio Guzmán tiene pensado viajar a Washington en las próximas semanas. Esto fue confirmado por allegados al ministro que trabajan junto al economista y también por el embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, quien no obstante le dijo aÁmbito que la fecha aún no está del todo confirmada.
Otras fuentes de Economía, sin embargo, señalan que, de no mediar contratiempos relacionados con la pandemia, sería a fines de febrero o en los primeros días de marzo. Además, consignan dos reuniones de las que participará Guzmán: por un lado, un encuentro con Janet Yellen, la flamante secretaria del Tesoro de los EE.UU. Por otro, con Kristalina Georgieva, cabeza del Fondo Monetario Internacional.
Las fuentes de Gobierno afirman algo: que por más colegiado que sea el FMI, el voto fundamental para destrabar la negociación lo ostenta el gobierno de los Estados Unidos a través del Capitolio. Es decir, que la negociación de carácter político entre el gobierno de Alberto Fernández y el Biden precede a las cuestiones técnicas y financieras. La Argentina viene de afrontar el primero de una serie de exámenes ante el FMI cuando pagó el último lunes 315 millones de dólares, mientras negocia un acuerdo por una deuda con el FMI que supera los 44.000 millones de dólares. Ámbito informó en los últimos días algunos detalles de lo alcanzado hasta ahora. La idea consensuada hasta el momento es que recién se comenzaría a pagar vencimientos en 2025 y no en septiembre de 2021 como establecía el acuerdo anterior. Será, en principio, un acuerdo distinto, de “Facilidades Extendidas”, que otorga un margen de entre 7 y 10 años, el plazo al que apunta Argentina.
Fuente: ámbito