Eduardo Duhalde mantuvo un diálogo con Radio Panorama durante el cual se refirió al fallecimiento del expresidente Carlos Menem, al cual estuvo estrechamente vinculado durante sus presidencias, ocupando la vicepresidencia entre otros altos cargos políticos de suma relevancia.
Duhalde reivindicó la figura del caudillo riojano, cuya muerte alzó voces a favor y en contra desde todos los sectores políticos. Al respecto, consideró que «juzgar es un defecto enorme de la dirigencia argentina. Mientras no haya sentencia definitiva no hay derecho a juzgar, en el país juzga la Justicia, y en todo caso después los historiadores, no hay otra forma en un sistema democrático».
El dirigente indicó que había conversado con Menem por última vez para el día del amigo, cuando lo visitó. «estaba muy achicado, iba de la cama al sillón. Estuvimos tomados de la mano un rato, hablando del pasado, ya no hablábamos de política. Tengo un cariño especial por él, era muy difícil llevarse mal con Menem porque era muy respetuoso, jamás le gritó a otra persona».
El expresidente del país entre 2002 y 2003, consideró que las voces que critican la gestión menemista «no se ubican en la época que le tocó gobernar» ni consideran la economía del mercado de ese momento: «Menem como un gran presidente, se ajustó a lo que venía (…) los primeros años, hasta el 96, fueron muy buenos. A partir de ahí comenzó el efecto negativo, Menem sabía que en definitiva había que salir en algún momento, pero tuvo el defecto que tienen todos, quedarse en el poder mucho tiempo.
«Era una buena persona, se ocupó no como deben ocuparse los presidentes», dijo finalmente.