“Un camino sinuoso hacia la recuperación en América Latina y el Caribe”, prevé el Fondo Monetario Internacional para la región, según surge de un trabajo publicado en el blog del organismo. En el estudio, confirmó que espera un crecimiento de 4,5% para la economía argentina en el año en curso, por debajo del anterior pronóstico (4,9% según la estimación de octubre) y un punto menos respecto del 5,5% que espera el Gobierno, de acuerdo con el presupuesto nacional.
En su actualización de las perspectivas de la zona, el FMI sostiene que “las economías de América Latina y el Caribe comenzaron a revertir la devastación económica inicial que dejó la COVID-19 a comienzos de 2020. Pero el recrudecimiento de la pandemia a finales de ese año amenaza con frustrar una recuperación que ya es desigual y con agravar los enormes costos sociales y humanos”. El trabajo lleva la firma de Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental y los economistas Anna Ivanova y Takuji Komatsuzaki.
El Fondo reseña que, tras la fuerte contracción en el segundo trimestre del año pasado, “la veloz recuperación en el tercer trimestre superó las expectativas en algunas de las economías más grandes, como Brasil, Perú y Argentina”. En este sentido, el organismo moderó la caída prevista para la economía argentina: ahora calcula que la retracción llegó a 10,4% el año pasado, cuando en octubre estimaba un retroceso de 11,8%. La manufactura se recuperó más rápido que los servicios. Las exportaciones netas han retornado a los niveles previos a la crisis, pero el consumo y la inversión están rezagados.
Los indicadores anticipados, como la producción industrial y las ventas minoristas, señalaban a que el repunte habría continuado en el último trimestre de 2020, impulsado por un considerable estímulo fiscal, condiciones financieras internacionales favorables y la resiliencia y adaptación de los agentes económicos ante la nueva realidad. De esta forma, el FMI revisó al alza su pronóstico de 2020 para la región, de -8,1% a -7,4%.
Para el año en curso, el Fondo espera que América Latina y el Caribe registre una recuperación de 4,1% – por encima del 3,6% proyectado en octubre- en vista de los resultados más sólidos de lo previsto en 2020, la expectativa de que se amplíen las campañas de vacunación, las mejores perspectivas de crecimiento para Estados Unidos y el aumento de los precios de algunas materias primas. Se espera que el crecimiento se acelere más adelante en el año. En lo que se refiere a Brasil, principal socio comercial en la región de la Argentina, se proyecta un crecimiento de 3,6%.
Sin embargo, el organismo advierte que las cifras de nuevas infecciones y muertes han aumentado en los últimos dos meses en América del Sur y América Central, si bien se notan indicios de estabilización más recientemente. “Los sistemas de salud se encuentran bajo intensa presión en muchos países y la intensidad con la que se realizan las pruebas de detección sigue siendo baja en comparación con la de las economías avanzadas y otras economías emergentes, pese a ciertas mejoras registradas desde agosto”.
Fuente: ámbito