El país ya decretó un confinamiento estricto en cuatro ocasiones y desde diciembre puso en marcha una ambiciosa campaña de vacunación, en la que 3,3 millones de personas ya recibieron al menos una de las dos dosis del fármaco.
Sin embargo y pese a las restricciones, enero fue el más mortal de la pandemia, con más de 1.000 decesos por coronavirus.
Según el último balance del Ministerio de Salud, este país de 9 millones de habitantes registró más de 675.000 casos y 5.019 muertes desde el inicio de la pandemia.
«El Gobierno ha aceptado la propuesta del primer ministro y del Ministro de Salud para flexibilizar las medidas de confinamiento a partir del domingo», dijo el viernes la oficina del jefe de Gobierno en un comunicado reproducido por la agencia de noticias AFP.
A partir de entonces, los ciudadanos podrán desplazarse a más de un kilómetro de sus domicilios y algunos servicios, como peluquerías, estarán abiertos de nuevo. También reabrirán con restricciones los parques y reservas naturales y los restaurantes podrán preparar comida para llevar.
Las fronteras terrestres de Israel seguirán por ahora cerradas.