La vacuna contra la covid de Oxford y AstraZeneca no se usará para inmunizar a los mayores de 65 años en buena parte de Europa. Los Comités científicos en Francia, Alemania, Polonia, Austria, Suecia, Italia y Países Bajos recomiendan no usar este fármaco en mayores ante la falta de pruebas de su efectividad. España decidirá previsiblemente lo mismo este miércoles.
Los entes científicos de Francia, Alemania, Polonia, Austria, Suecia, Italia y Países Bajos (donde vive casi dos tercios de la población de la UE) ya se han posicionado en contra de vacunar a los mayores, al contrario que el Reino Unido, que lo está haciendo desde que comenzó a usar el medicamento, el pasado 4 de enero. En España es previsible que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se alinee este miércoles con los mencionados países europeos.
En su etapa clínica, la vacuna generó una buena respuesta inmune en todos los grupos, pero los ensayos con población mayor de 65 no presentaban una muestra suficientemente representativa para establecer su nivel de protección frente al coronavirus.
El Reino Unido se aferra a las primeras evidencias para pinchar a los ancianos con este fármaco, pero los comités científicos europeos de los países europeos están siendo más conservadores, pese a que la Agencia Europea del Medicamento autorizó su uso en mayores de 18 años, sin establecer un límite de edad por arriba. En última instancia es decisión de cada Estado cómo proceder con cada vacuna; los que se van pronunciando alegan que utilizarán esta en otros grupos de población más jóvenes y reservarán para los mayores las de Moderna y Pfizer, ya que estas sí han demostrado eficacia entre ellas.
En España, la ponencia de vacunas del Sistema Nacional de Salud, integrada por técnicos del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, se reunió el martes para dar una recomendación al CISNS, que tendrá que posicionarse, previsiblemente este miércoles. Fuentes de este grupo señalan que el consejo irá probablemente por el mismo camino que el de otros países europeos.
También lo insinuó el lunes Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que no forma parte de este comité, pero cuya opinión será escuchada a la hora de tomar la decisión final: “Es posible que en la Unión Europea tendamos a la recomendación que está haciendo Alemania [el primer país que anunció que la reservaría para menores de 65, es prudente, pero para decidirlo la ponencia tiene que analizar la ficha técnica de la vacuna”.
Una decisión en este sentido obligará a replantear el plan de vacunación, que tras su primera fase (residencias, sanitarios y grandes dependientes), hacia marzo, prevé comenzar con los mayores de 80 años. Aunque no tienen una fecha de llegada, los países europeos cuentan con las vacunas de AstraZeneca este mismo mes. El ministro francés llegó a decir que las recibirán a finales de la semana que viene.
Como explicó Simón el lunes, España tiene capacidad para vacunar a más población de lo que lo hace ahora: si hay un embudo no es este, sino el número de viales que llega. No tendría sentido guardar las que lleguen a la espera de inmunizar a los ancianos. Habría que comenzar con ellas cuanto antes para conseguir el objetivo de pinchar al 70% de la población en verano.
Como explica Amós García Rojas, presidente de la Sociedad Española de Vacunología, si finalmente no se vacuna a los mayores con el remedio de AstraZeneca, habrá que establecer otro grupo prioritario, ya sean personas más jóvenes con patologías que les hagan vulnerables al coronavirus, como obesidad o diabetes; o profesionales esenciales. “Por estos me estoy refiriendo a policías, bomberos o puede que docentes”, matiza.
En opinión de Rojas, tiene sentido no vacunar a mayores con el fármaco anglosueco: “Teniendo en cuenta que hay una disponibilidad amplia de vacunas con diferentes prestaciones, cada una debería ir dirigida a la población en la cual se tiene garantía que va a ser más eficaz. Eso hacemos por ejemplo con las de la gripe: hay varias disponibles y unas se dedican a mayores de 65 y otra a menores con patologías de base. Creo que se debería hacer lo mismo con las vacunas del SARS-CoV-2; hay que ofertar a cada grupo la que vaya a tener mayor impacto en él”.
Esto no necesariamente supondrá un retraso en la vacunación de los mayores de 80 años, lo cual dependerá de las vacunas de Pfizer y Moderna que lleguen a partir de marzo. Sanidad prevé que en febrero lleguen 2,3 millones de dosis: sumadas a las que ya había (1,76 millones), son suficientes para cubrir a la casi totalidad de los integrantes del primer grupo: 2,5 millones de personas, a las que hay que restar un porcentaje que no se inmunizará porque no quiere o porque no puede debido a alguna condición o intolerancia.
Esta realidad lleva a Pedro Gullón, de la Sociedad Española de Epidemiología, a defender que se reserve esta inyección para los más jóvenes: “Si hubiera mucha escasez de vacunas para llegar a los mayores de 65 años podríamos pensar en vacunarles con la de AstraZeneca. Pero parece que aunque haya retrasos, van a llegar de Pfizer y Moderna en las próximas semanas o meses, y estas están probadas en personas mayores”.
A Gullón le “llama la atención” que Reino Unido haya decidido vacunar a los ancianos con este fármaco a pesar de la escasa muestra de esta población que se usó en los ensayos “Quizás ellos tienen mucha capacidad de producción y les daba una diferencia grande para poder vacunar a mucha población. Supongo que ya estarán comprobando sus efectos en una especie de ensayo en fase IV [la que siguen los medicamentos una vez aprobados, en su uso real]”, añade.
La decisión es reversible. Es probable que esta fase IV que menciona Gullón pronto arroje resultados que puedan cuantificar con más precisión la efectividad de la vacuna de AstraZeneca en mayores, que es de entre el 62% y el 90% en el resto de población (según si se pinchaba la primera dosis completa o solo la mitad, algo que le otorga mayor efectividad). Las autoridades sanitarias alemanas ya avisaron que si se prueba, también pincharán con ella a los ancianos.
Es lo mismo que argumentó el martes la Alta Autoridad de Salud (HAS, por sus siglas en francés) de Francia, que fue la última en pronunciarse, informa Silvia Ayuso. “Faltan datos para los pacientes de más de 65 años, que deben llegar en las próximas semanas. Mientras tanto, recomendamos su utilización solo para los menores de 65”, declaró a la prensa Dominique Le Guludec, presidenta del organismo independiente en el que el Gobierno de Emmanuel Macron se apoya ampliamente para orientar su política contra el coronavirus desde que estalló la pandemia.
Esta recomendación “será revisada con los datos clínicos complementarios que esperamos próximamente”, agregó. En entrevista en el informativo de la cadena TF1, Macron aseguró que Francia “respetará la consigna” de las autoridades sanitarias. Las vacunas de AstraZeneca “serán usadas primero para el personal sanitario de menos de 60 años. Después, será propuesto por tramos de edad. Pero no se la propondremos a los mayores de 65 años”.