La pandemia de coronavirus durante el 2020 dejó más dudas que certezas. En todo el mundo los contagios superan ya los 103 millones y los decesos alcanzan los 2,2 millones. Pero en las últimas semanas una nueva preocupación comenzó a horadar la incipiente esperanza que llegó de la mano de las vacunas aprobadas contra el Covid-19: la irrupción de nuevas variantes del virus.
¿Cuántas hay? ¿Qué las diferencia? ¿Pueden surgir nuevas cepas? ¿Son más virulentas y letales? ¿Son eficaces las vacunas? Los científicos fueron sorprendidos hasta ahora por la aparición de al menos tres variantes de coronavirus, pero nadie se atreve a descartar que en el futuro se conozcan otras nuevas mutaciones.
La cepa británica
El primer caso de la variante británica se reportó el 14 de diciembre en el Reino Unido. Se trata de la mutación denominada B.1.1.7 y, según los científicos, posee un mayor riesgo de transmisión, aunque al mismo tiempo es menor la gravedad del cuadro por el que atraviesa el paciente.
Las dudas llegaron pronto desde todos los rincones del planeta. ¿Las vacunas contra el COVID-19 aprobadas de emergencia son efectivas contra esta variante del virus? En principio, los principales laboratorios internacionales garantizaron que sus vacunas son capaces de dominar esta mutación.
En un lapso de pocas semanas, la variante británica se diseminó por toda Europa y Estados Unidos. Ya circula en más de 50 países según la Organización Mundial de la Salud. En la Argentina, el primer caso de la cepa británica se detectó el 16 de enero en un ciudadano argentino residente en Gran Bretaña que llegó de visita al país.
La cepa sudafricana
La variante sudafricana del virus se reportó por primera vez el 18 de diciembre. Comparte con la británica una mayor capacidad de transmisión, aunque sin causar cuadros más graves. Esta cepa, conocida como B.1.351, se propaga un 50% más rápido. Los anticuerpos naturales oponen una menor resistencia al virus.
El laboratorio Moderna anunció que su vacuna protege contra esta variante, al igual que la británica.
Esta cepa tiene una mutación en la proteína spike, una punta que puede penetrar en las células e infectar a los seres humanos. Es justamente esta mutación la que hace que el virus escape más a los anticuerpos.
El virus se reproduce mucho más en pacientes inmunodeprimidos. Al principio, representaba 20% de las muestras positivas en Sudáfrica, luego 30% y después 40%. Actualmente representa entre 60% y 75% de los casos y se ha esparcido por numerosos países del mundo.
La cepa brasileña
La variante brasileña se conoció el 12 de enero pasado. Esta cepa, denominada B.1.1.28.1 se dio a conocer en la región amazónica de Manaos, donde hay una situación de emergencia por la explosión de contagios. De las 12 mutaciones que presenta esta variante, una de ellas coincide con las cepas británica y brasileña.
Pero aún se desconoce si tiene mayor capacidad de transmisión y si las vacunas que se vienen aplicando contra el coronavirus son efectivas ante esta nueva mutación.
La alarma sobre la aparición de esta nueva cepa no se conoció en Brasil, sino en Japón, después que cuatro pasajeros llegaron a Tokio con síntomas de coronavirus tras pasar una semana en el Amazonas.
Los científicos advierten que esta variante generó “un número de alteraciones genéticas fuera de lo común”, varias de ellas en la proteína spike, de la que se vale el nuevo coronavirus para entrar en las células humanas. Se han identificado 12 mutaciones únicamente en esa proteína spike de la variante brasileña, tres de ellas preocupan especialmente: K417N, E484K, N501Y.
Esta variante ha sido detectada en Brasil, Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania, Corea del Sur e Irlanda. Sin embargo, se desconoce si esta nueva variante produce cuadros más graves de la enfermedad.
El caso de México
Pero más allá de estas tres cepas surgió en los últimos días una nueva preocupación en torno a la eventual irrupción de una nueva variante: la mexicana. Los científicos de la Universidad de Guadalajara sospechan que cuatro enfermos de coronavirus podrían estar afectados por una nueva mutación.
La llamada variante E484K del SARS-CoV-2 fue detectada en Jalisco el 27 de enero. De los cuatro pacientes, solo uno de ellos tuvo contacto con una persona extranjera en Puerto Vallarta, donde inició la infección. El resto no reportó ningún contacto con personas que haya viajado al extranjero.
Sin embargo, los expertos afirman que deben realizar más estudios para determinar o descartar que el mundo esté ante una nueva variante del virus que propicie una mayor preocupación e incertidumbre justo cuando se han iniciado las campañas de inmunización.
El rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, José Francisco Muñoz Valle, dijo que se trabaja “en protocolos de secuenciación para poder definir si en las muestras identificadas sólo se encuentra la mutación E484K o si hay otras mutaciones que puedan definir una cepa característica de la población mexicana”.
Fuente: TN.-