Sucedió en La Dársena, una localidad del interior, donde un hombre intentó cortar un árbol con la herramienta y todo terminó de la peor manera.
Un brutal accidente conmocionó a la pequeña localidad de La Dársena, en la provincia de Santiago del Estero. Ricardo Torres, un jardinero de 52 años que se encontraba haciendo trabajos en la casa de una sus clientas, quiso podar un árbol con una amoladora, perdió el control de la herramienta y se cortó varias partes del cuerpo. El hombre, segundos después, cayó muerto frente a la mirada atónita de su hijo, que lo había acompañado hasta la vivienda.
Para poder alcanzar la rama que quería remover, Ricardo se había apoyado sobre un tacho de plástico de unos 200 litros de capacidad. Elevado varios centímetros sobre el nivel del suelo, tomó la herramienta, la prendió y comenzó a cortar la planta. De repente, los dientes de la cuchilla de la amoladora quedaron atrapados dentro de la madera.
El hombre en ese momento quiso liberarla, pero a pesar de su esfuerzo no lo logró. Fue entonces que decidió imprimirle más fuerza a la maniobra, pero perdió la estabilidad, trastabilló y ahí la amoladora fue un descontrol total que le ocasionó la muerte. Al destrabarla, Torres en la misma secuencia sufrió cortes de gran profundidad en el pecho y en el abdomen. Cayó muerto.