Este viernes, un hombre que había sido denunciado por violencia de género hirió de un balazo a su exmujer delante de uno de sus hijos, a quien también le apuntó con el arma, y luego se suicidó de un tiro en la cabeza tras forcejear con otro hijo que salió en defensa de su madre, en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, partido de La Matanza, informaron fuentes judiciales y policiales.
Los voceros dijeron que el atacante había sido denunciado varias veces por su expareja y que incluso la Justicia le había impuesto restricciones de acercamiento, aunque ya estaban vencidas.
El episodio ocurrió cerca de las 8.10 en Arana al 700, casi esquina Aconcagua, de esa localidad de la zona oeste del conurbano.
Los voceros detallaron que sobre esa calle vive Felicia Negri (45) con sus hijos, con uno de los cuales, de 18 años, salió esta mañana para ir a trabajar.
La mujer y el joven abordaron una camioneta Ford EcoSport que estaba a metros de la puerta del domicilio, cuando de repente fueron sorprendidos por Luis Ranzini (53), expareja de Negri y padre de sus hijos.
De acuerdo a lo determinado hasta el momento, el hombre estaba armado con un revólver calibre 38, con el que apuntó primero hacia su hijo y luego efectuó entre tres y cuatro disparos contra su exmujer, quien fue alcanzada por un proyectil en el pecho.
Otro de los disparos impactó en el parante de la camioneta y un restante en una de las puertas, añadieron los voceros.
Al escuchar las detonaciones y gritos, otro hijo de la pareja que dormía en la casa y cuya habitación da a la calle, salió a ver qué sucedía, momento en que vio a su padre armado y a su madre herida, a quien el agresor se disponía a rematar cuando había logrado bajar del rodado y estaba apoyada contra un árbol.
Los voceros agregaron que en ese momento el joven se abalanzó sobre su padre para evitar que le disparara a su madre y que, tras un forcejeo, el atacante se colocó el arma en la boca y se efectuó un disparo que le produjo la muerte en el acto.
De acuerdo al primer informe forense realizado en el lugar, el hombre presentaba un único disparo que le produjo un orificio de entrada por el paladar y de salida por la nunca.
En tanto, la mujer herida fue trasladada por un servicio de emergencias al hospital San Juan de Dios, de Ramos Mejía, donde fue estabilizada y en el transcurso de la jornada será intervenida quirúrgicamente.
Junto al cuerpo de Ranzini, los investigadores hallaron luego un revólver calibre 38 que sólo tenía un proyectil intacto en el tambor, lo que hace presumir a los pesquisas que el hombre llegó a disparar cinco tiros, ya que son seis los que carga ese arma.
Efectivos de la comisaría de la zona y de la Policía Científica trabajaron en el lugar para recolectar evidencia y secuestrar las filmaciones de las cámaras de seguridad con el objeto de analizar si quedó registrada la secuencia del hecho.
Además, obtuvieron testimonios de allegados y vecinos de la mujer, quienes aseguraron que era habitual que el hombre asediara a Negri, de quien se había separado hace más de diez años.
Voceros con acceso a la causa dijeron que la mujer había realizado distintas denuncias contra su ex en el fuero de Familia y que a lo largo de los años obtuvo varias perimetrales, aunque la última se encontrada vencida desde hacía algunos meses.
Este mediodía, el abogado de la mujer baleada, José Marinelli, dijo a Télam que ella «está estable», que la bala le afectó «el pulmón izquierdo» y que «la está peleando y la estabilizaron para operarla».
La investigación judicial se encuentra a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género y Delitos Sexuales De La Matanza y del fiscal de Homicidios Marcos Borghi, de ese mismo distrito.
Para esta tarde, los pesquisas aguardaban los resultados de la autopsia del agresor y convocaron a declarar a los dos hijos de Negri y Ranzini que estuvieron presentes en el hecho.