El domingo, antes de medianoche, el móvil de la Comisaría Segunda Charata circulaba por la avenida Güemes, allí vieron a unas personas que hacían señales desesperadas para que los policías se acercasen. Un bebé estaba en peligro.
Las personas que pidieron ayuda a la policía, se encontraban en uno de los bares sobre la avenida cuando, de repente, una bebé de 11 meses comenzó a tener convulsiones. En ese momento, la madre de la niña, una muchacha de 24 años, comenzó a buscar ayuda urgente junto a la demás personas que estaban en el local.
Afortunadamente, el patrullero se acercaba por la calle e inmediatamente, uno de los agentes, Benjamín Ramírez, descendió del vehículo y comenzó a hacerle los primeros auxilios a la bebé. Logró reanimarla y después la trasladaron de urgencia, junto a su madre, a una clínica. En el centro medico, la bebé fue atendida y ahora se encuentra en observación y fuera de peligro.