Este miércoles el INDEC dará a conocer los datos de pobreza e indigencia correspondientes al segundo semestre de 2020. Se espera un mayor número que a fines de 2019 debido a la pandemia de Covid-19 y una cifra similar a la del primer semestre del año pasado.
Los datos del primer semestre reflejaron que la irrupción de la pandemia generó que en un año la pobreza pase del 35,4% al 40,9%. Sin embargo, desde el Gobierno remarcaron en varias oportunidades que la situación podría haber sido peor si no se hubiesen implementado políticas de asistencia como el IFE, el ATP o la Tarjeta Alimentar.
Es necesario darle mayor participación a los países de ingresos medios para que las economías emergentes también se puedan ver beneficiadas”, indicó el presidente Alberto Fernández en el Foro de Financiamiento para el Desarrollo.
El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres entre enero y junio de 2020 fue de $25.759, mientras la Canasta Básica Total (CBT) promedio del mismo grupo de hogares, que determina la línea de pobreza, alcanzó los $43.785. De esta manera, la brecha alcanzó el 41,2%, por lo cual no solo se incrementó la pobreza sino que la situación de las personas pobres se agravó aún más.
El deterioro en los ingresos de los residentes se vio reflejado en el aumento de la tasa de desocupación, que fue explicado en gran parte por un aumento de la población que dejó de buscar trabajo por las restricciones a la movilidad y a la producción.
La situación del mercado de trabajo se revirtió durante los últimos meses del año a partir de un repunte de la Población Económicamente Activa (PEA) y de la tasa de empleo. En ese contexto, la cantidad de empleos perdidos por la pandemia se redujo de casi 4 millones a 1 millón. Sin embargo, en el último trimestre lo que más golpeó a los ingresos de la población fue la aceleración de la inflación.
Para la UCA, la pobreza alcanzó al 44,2% de la población en el tercer trimestre del año. El indicador de la institución sufrió vaivenes durante este 2020 ya que bajó al 37% en el primer trimestre, subió al 50% en el segundo y bajó nuevamente en el tercero.
“En el tercer trimestre ya tenemos aguinaldo y captamos dos IFE, el retrasado y el nuevo. Para la población en el tercer trimestre hubo un alivio, se recuperaron las changas, se recuperó parte del empleo informal y hubo una fuerte transferencia de ingresos”, explicó cuando salió el último informe Agustín Salvia, director del observatorio que mide la pobreza en la UCA.
Por su parte, la Cepal indicó que el 38,8% de la población argentina terminó el 2020 en la pobreza aunque la asistencia estatal logró reducir parcialmente el impacto de estos flagelos.
En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, el INDEC destacó en su último informe que más de la mitad (56,3%) de las personas de 0 a 14 años son pobres, aunque el mayor crecimiento con relación al semestre anterior se observó en los grupos de personas de 15 a 29 años, con un aumento de 7,1 puntos porcentuales.; y en los de 30 a 64, con una suba de 5,7 puntos.
En el detalle por regiones, las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA) y Gran Buenos Aires (GBA); y las menores, en las regiones Cuyo y Patagonia.
Fuente: Ámbito.-