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Las palabras del presidente de SAMEEP Pablo Sánchez son un bálsamo de esperanza para todas aquellas personas que aún consideran que desde la política bien intencionada se puede cambiar al mundo.
En una época donde el ajuste está en constante agenda de cada uno de los gobiernos -nacional, provincial o municipal- el presidente de SAMEEP no sólo se mostró en contra de este tipo de artilugios que deprimen aún más los golpeados bolsillos chaqueños, sino que va más allá y responsabiliza a quienes manejaban anteriormente la empresa estatal de vaciarla y prácticamente fundirla.
No es común ver a un presidente que se pone del lado de los trabajadores y expresa que considera justo su reclamo de estabilidad laboral.
Tampoco es común escuchar o leer que un funcionario sostiene -con muy buen tino- que «El agua es un derecho humano y no una mercancía», poniéndose por caso en las antípodas de su par Gastón Blanquet, de la empresa SECHEEP, quien hace meses milita en pos de aumentar las tarifas de energía.
Pero más llamativo aún es que un funcionario se le plante al gobierno del modo que lo hizo, a sabiendas que esto puede costarle el puesto cómo el mismo dejó entrever en un video que se viralizó y que se publica -infra- en esta nota.
Sin dudas, acciones como estas son las que pide la sociedad, que a gritos reclama voces que defiendan de una vez por todas a los chaqueños y no a los intereses de unos pocos.
Y, nuevamente, tal vez esta acción lo aleje de su cargo, pero dará a Pablo Sánchez el reconocimiento de la sociedad, algo de lo que que hoy muy pocos representantes del sector político goza.
EL MENSAJE DE SANCHEZ
Desde la presidencia de SAMEEP he expresado, tanto públicamente como al interior de la empresa, mi rechazo al aumento de la tarifa del agua; la oposición terminante a las políticas de vaciamiento y privatización de la misma; y mi apoyo absoluto a la demanda del pase a planta de los trabajadores adscriptos.
Es principio de esta gestión que el AGUA ES UN DERECHO HUMANO, y no una mercancía.
Está claro que este principio no es el mismo para el gobierno nacional y el provincial ya que en cada medida que toman intentan profundizar el ajuste contra el pueblo. En la provincia del Chaco en particular, esto se ve reflejado , por ejemplo, en los miserables porcentajes que quieren imponer a la docencia y demás sectores de trabajadores del Estado provincial.
Ante los rumores de mi renuncia al cargo, desmiento absolutamente los mismos. Por el contrario, renuevo y refuerzo mi voluntad de ponerme al frente del embate que se intenta contra la empresa, contra los trabajadores de la misma y contra el pueblo en general, en la línea de ajustar para abajo, como siempre ha sucedido, en función de «solucionar» las crisis que los sucesivos gobiernos y administraciones han generado y, además, seguir adelante con sus negociados.
Este compromiso lo hago extensivo a todo el cuerpo directivo de SAMEEP. Pero fundamentalmente, a las y los trabajadoras y trabajadores que cotidianemente son quienes sostienen, con su trabajo y su esfuerzo, el servicio esencial de proveer de agua a toda la población.
Por último, un párrafo en particular para ellas y ellos. Es mi voluntad inquebrantable defender junto a ustedes todos los reclamos aquí expresados. La lucha es el único camino para conquistar nuestros derechos, y allí estaré como uno más con la férrea convicción que serán las y los trabajadoras y trabajadores los que, con la movilización, podrán defenderlos.
Pablo Sánchez
**De nuestra redacción