La ministra de Salud, Carla Vizzotti, consensuó junto a sus pares de las 24 jurisdicciones diferir por tres meses la aplicación de las segundas dosis de vacunas contra el coronavirus “para proteger a la mayor cantidad de personas con alguna condición de riesgo, lo antes posible y reducir el impacto de las muertes por esta enfermedad”, informaron fuentes oficiales. La decisión se basa en la recomendación del grupo de trabajo de la Comisión Nacional de Inmunizaciones y apunta a inocular al mayor número posible de personas con la primera dosis para maximizar los beneficios de la vacunación y disminuir el impacto de las hospitalizaciones y mortalidad por esta causa.
El consenso para la recomendación se produjo en el marco de la reunión que el Consejo Federal de Salud (Cofesa) mantuvo este viernes, en la que las máximas autoridades sanitarias del país adoptaron las recomendaciones de los miembros de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) y del Comité de Expertos que se reunieron esta semana para analizar de manera integral la evolución de la pandemia.
“El jueves la Conain avaló -en este contexto- priorizar la aplicación de la primera dosis a la mayor cantidad de personas posibles con el objetivo de minimizar la mortalidad, y diferir tres meses la segunda dosis”, dijo Vizzotti. Y agregó que la decisión se basa “no sólo en la evidencia científica, sino en favorecer la equidad en el acceso y, por supuesto, revisando permanentemente toda la información nueva y prosiguiendo con las gestiones para contar con más dosis lo antes posible y, así, cumplir con el esquema completo lo más rápido posible”.
Vizzotti aclaró que la estrategia se basa en el análisis de múltiples factores, no sólo en la evolución de la pandemia y la cantidad de dosis disponibles a nivel mundial, sino también en concentrar los recursos para vacunar más rápido a un mayor número de personas, en especial a los mayores de 60 años.
La ministra también expresó la importancia de tener en cuenta el carácter dinámico de los conocimientos en torno a las vacunas, en este caso los intervalos entre las dosis, que ahora son más amplios, y su evaluación permanente.
Estrategias
Luego de considerar la situación epidemiológica, la escasez y la inequidad global en la distribución de vacunas, la aparición de variantes y la evidencia científica, los expertos recomendaron tres estrategias:
– Diferir las segundas dosis de cualquiera de las vacunas actualmente disponibles en nuestro país -Sputnik V, Covishield/ChadOx-1 y Sinopharm- a un intervalo mínimo de 12 semanas desde la primera dosis.
– Después de los 3 meses de la primera dosis, se sugiere la aplicación de la segunda dosis en forma escalonada, priorizando la población de mayor riesgo de enfermedad grave (mayores de 60 y personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo) para completar esquema.
– Además, dada la situación del personal de salud, incluyendo quienes están licenciados, se recomienda completar esquemas con intervalo convencional, en aquellos que realicen actividad asistencial y con alta exposición al riesgo o que manipulen muestras clínicas.
Reinfección
En aquellas personas con diagnóstico confirmado de coronavirus, según la definición del Ministerio de Salud, se propone postergar la aplicación de la primera dosis de vacuna entre tres y seis meses después del alta clínica.
Desde el Ministerio de Salud indicaron a través de un comunicado que “la recomendación técnica pone en consideración que el número de casos de infección documentada es muy bajo en los seis meses posteriores al diagnóstico”.
También agregaron que “la finalidad de esta estrategia persigue vacunar a más personas con la primera dosis y, de esta manera, favorecer el acceso al proporcionar una protección adecuada al mayor número de personas lo más pronto posible distribuyendo un insumo crítico entre quienes presentan más riesgo de complicaciones y muerte por el Covid-19”.
Reducción de vuelos
El ministro de Transporte, Mario Meoni, también participó de la reunión del Cofesa debido al trabajo interministerial realizado en torno a las nuevas medidas para el arribo de personas procedentes del exterior con la posibilidad de estar infectadas con el virus SARS-CoV-2 y de introducir nuevas variantes.
El funcionario adelantó que se aplicará una reducción progresiva de los vuelos para dar tiempo a los argentinos en el exterior de regresar y desalentar los viajes turísticos. Por último, Meoni detalló que mientras que en enero los vuelos desde el exterior eran 170, la semana que viene serán entre 70 y 75.
Fuente: Télam