Autoridades de la Ciudad y vecinos y vecinas participaron del primer plogging que impulsa Resistencia. Una iniciativa, de participación libre y gratuita, que fusiona la actividad física con el cuidado del ambiente, en un recorrido donde los participantes van trotando o caminando, y a su paso juntando todo el material reciclable que encuentran tirado en la vía pública.
El trayecto inició en la Plazoleta de los Niños, ubicada en la avenida López Piacentini, y se extendió hasta la Laguna Arguello, y tanto al comienzo como al final se plantaron árboles. Las botellas, plásticos, tapitas y cartones recolectados serán destinados al centro de reciclaje municipal.
Además de la coordinación de la Ciudad de Resistencia, se articularon acciones con diversas fundaciones vinculadas a la conservación del ambiente como Yo Reciclo, Expresarte, Sembrando Conciencia y Somos Monte.
El subsecretario de Deporte y Actividad Física Urbana de la Ciudad, Federico Maza, sostuvo que “esta iniciativa trae muchos beneficios a las personas, tanto a nivel fisiológico, psicológico y social, además contamos con el compromiso de todos los ciudadanos de cuidar el ambiente”.
En una misma línea, expresó que “la idea es que se sumen muchos vecinos, y hasta ahora la respuesta ha sido muy positiva” y adelantó que “se generará una agenda para visitar todos los barrios de Resistencia con esta acción para que la gente incorpore actividad física y también crear conciencia sobre la temática”.
La concejala Katia Blanc fue parte de la iniciativa durante la cual remarcó: “Los vecinos y vecinas que se sumaron casi completaron un camión con elementos reciclables, luego los residuos se clasifican y finalmente se los colocan en diferentes puntos verdes que el Municipio tiene por toda la ciudad y también se los entrega a fundaciones que los recolectan”.
Asimismo, señaló que “es necesario y urgente que los ciudadanos colaboren con esta causa no tirando basura en la vía pública para mejorar el ambiente”, y finalizó diciendo que “el ploggin también beneficia al cuerpo porque involucra actividad física mientras se juntan estos residuos”.
El plogging comenzó en Suecia alrededor del año 2016 y se extendió a otros países en 2018 debido a la creciente preocupación por la contaminación plástica. Como entrenamiento proporciona una variación en los movimientos del cuerpo al agregar flexiones y sentadillas a la acción de caminar, trotar o correr.