El exjefe del Ejército Argentino César Milani, su mujer y varios empleados fueron asaltados por al menos cinco delincuentes que irrumpieron en su casa del partido bonaerense de San Isidro, y por la dinámica del hecho el militar retirado cree que la banda estaba integrada por «miembros de alguna fuerza de seguridad».
«No era un grupo cualquiera, eran profesionales, actuaron como una especie de grupo comando; huelo que atrás de esto hay personal de una fuerza de seguridad, posiblemente alguna fuerza de seguridad que esté en alguna situación anómala o fuera de la fuerza», dijo esta mañana a la prensa Milani en la puerta de su vivienda.
El hecho, denunciado por el propio militar, ocurrió el martes pasado al mediodía, en el domicilio situado en O’Higgins 3636, cuando Milani estaba en la vereda de la casa con un contratista que hacía refacciones, mientras que adentro se hallaban su esposa, la empleada doméstica y seis obreros.
«El portón estaba abierto porque estaban haciendo refacciones. Entraron primero tres o cuatro personas, yo justo salí a la vereda y aparecieron una o dos más que nos metieron adentro. Estuvieron aproximadamente 15 o 20 minutos, estaban todos fuertemente armados, con armas importantes, 9 milímetros y 45», detalló el militar, quien agregó que inicialmente pensó que querían llevárselo a él cautivo.
Según la denuncia formulada luego por Milani en sede policial, los delincuentes llevaron a todas las víctimas a la planta superior de la casa, donde las encerraron en un vestidor mientras se apoderaban de dinero, objetos de valor y de dos arnas del ex jefe del Ejército: una pistola Browning calibre 9 milímetros otorgada por esa institución y una pistola semiautomática calibre 40.
«Tenían 30 años, 35 años, pelo mas bien corto, actuaban con mucha naturalidad, no era personal que estaba drogado, ni alcoholizado, ni fuera de sus cabales. Estaban totalmente tranquilos, siempre con armas afuera pero hacia abajo», describió el exjefe del Ejército, quien recordó que incluso uno de los ladrones llevaba un arma en la espalda.
El militar retirado dijo que él prefirió no enfrentarlos, a pesar de que tenia armas en su casa que podría haber usado, ya que imaginó que esa situación podría haber producido algún daño físico a alguna de las personas que estaban en su casa.
Tras concretar el robo, los cinco delincuentes, que presumiblemente contaban con el apoyo de al menos dos más que esperaron afuera, escaparon en dos autos, un Volkswagen Gol gris. que luego fue hallado abandonado en la zona, y una camioneta Ford EcoSport negra.
En tanto, Milani, la esposa y los empleados lograron romper la puerta del vestidor y salir, tras lo cual llamaron a la policía y pulsaron el botón antipánico de la empresa de seguridad que tienen contratada para la casa.
La causa se encuentra a cargo de la fiscal de Boulogne Paula Hertrig, quien dispuso diversas medidas para avanzar en la pesquisa.
Milani aseguró que la policía cuenta con las imágenes de las cámaras de seguridad de su casa y de los vecinos, en las que quedaron registrados todos los movimientos de los delincuentes, y que además el contratista aportó datos con los que se realizaron dos identikits del rostro de dos delincuentes.
«Aprovecho para decir a las autoridades policiales y provinciales de seguridad que tienen todos los elementos, como los autos, las patentes y dos identikits, para determinar quiénes estaban en mi casa», manifestó Milani.
Junto con la fiscal trabajaban efectivos de la DDI de San Isidro y de la comisaría de La Horqueta, donde el auto Gol secuestrado era sometido a peritajes.
Fuente: Télam