La modalidad del robo con inhibidores de alarma no es una novedad, y en esta ocasión lo padecieron una pareja de Saladas, la cual argumentó que se encontraban comiendo en una estación de servicio ubicada en Cuatro Bocas (cercanías a Saladas), cuando al regresar a su automóvil notaron que faltaba el bolso de la mujer el cual contaba con una importante suma de dinero (rondaría el millón de pesos) en su interior debido a una transacción que realizaron en horas antes.
Las víctimas sostienen que se percataron de que el vehículo tenga la alarma puesta y que incluso optaron por dejar el efectivo en el auto para mayor seguridad.
Desde la Policía investigan el caso, pero deslizaron que la hipótesis que más fuerza manejan es la de los ladrones con inhibidores, modalidad que ha crecido mucho en los últimos meses en toda la región.
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