En el marco de una cinematografía argentina que no llega a dar a las mujeres el 30% de espacio anual, la asociación cultural La Mujer y el Cine persigue un objetivo claro: “sacar del anonimato y dar a conocer películas realizadas por mujeres”. Y eso es lo que se propondrá lograr bajo una nueva edición de su histórico Festival Nacional La Mujer y el Cine, en el que se presentarán películas de ficción, animación y documental, todas dirigidas por mujeres. El encuentro, que por primera vez en su historia tendrá su versión online, se desarrollará del 8 al 11 de abril y contará con la dirección de Annamaría Muchnik, presidenta de la entidad. “En este contexto tan particular, la decisión de hacer nuestro festival de manera online nos desafía una vez más, a ser creativas y entusiastas”, anuncian desde la organización.
Este año habrá una Competencia Oficial de Cortometrajes Nacionales, una Competencia Oficial de Work in Progress de Largometrajes Nacionales y una Sección Panorama. Esta última, compuesta por ocho producciones estrenadas durante el 2020.
Se tratan de Mamá, mamá, mamá, de Sol Berruezo Pichon-Riviere; Río Turbio, de Tatiana Mau González; Trópico, de Sabrina Farji; Historia de verano, de Gabriela Guillermo e Irina Raffo; Hacer la vida, de Alejandra Marino; Escribir en el aire, de Paula De Luque; Lo habrás imaginado, de Victoria Chaya; y Las furias, de Tamae Garateguy.
“Cada vez son más las mujeres que se animan, toman la cámara y dicen lo propio”, analiza Muchnik a modo de balance. Por su parte, la Competencia de Cortometrajes contará con la participación de 36 películas. Entre los principales premios que recibirán se encuentran $100.000 (donados por la Universidad del Cine), $50.000 (concedidos por La Mujer y el Cine), un reconocimiento de $50.000 (para el mejor guión, a cargo de Argentores), y $20.000 para la mejor actriz y actor (otorgados por SAGAI).
El jurado responsable de otorgar los premios lo integrarán: la actriz Cecilia Roth, la productora y miembro fundadora de La Mujer y el Cine Lita Stantic, la directora artística del Festival de Mar del Plata Cecilia Barrionuevo, la directora Andrea Testa y la actriz y directora -y miembro también de la asociación- Victoria Carreras. Muchnik cuenta a Página/12 que en los más de 130 cortos recibidos para participar del concurso “el aporte de las diversas expresiones audiovisuales de mujeres que interrogan al mundo y a la cultura es poderoso. Sus voces, miradas y experiencias son propias y únicas”.
En cuanto a los works in progress, habrá 6 en competencia buscando ganar los premios para finalizar sus films. Los elegidos para participar en esta oportunidad son: Sangre no es agua, de Divina Gloria y Cecilia Menis; Malón, de Constanza Cabrera, de Sofía Rozenwurcel y Lucila Podestá; Cuerpos que importan, de Julia Elena Zarate; Husek, de Daniela Seggiaro; ¿Cómo es Gerald?, de Melina Marcow y Rocío Caliri; y El fin de semana, de Mara Pescio.
Los criterios que se priorizarán para seleccionar a los ganadores, tanto del Concurso de Cortos como del Work in Progress, explica Muchnik, estarán vinculados a “la calidad cinematográfica, la temática y la realización”. En términos de contenido, la programación es variada y trata tópicos vinculados a “las diversidades, la violencia en todas sus formas, el despertar sexual, las relaciones personales, los recuerdos familiares y las sexualidades no binarias”.
«ES NECESARIOS MUCHOS MÁS CAMBIOS»
Desde el nacimiento de la asociación hasta hoy, no caben dudas de que la situación de las mujeres en el cine se ha modificado. Sin embargo, Muchnik reconoce que “se necesita mucho más”. Y es que los tiempos cambiaron, pero no tanto. Todavía se sigue pidiendo por el cupo femenino en la industria audiovisual y la lucha por la igualdad en el sector. Para la gestora, es central lograr equidad en “los puestos de decisión, en las condiciones laborales, en los equipos de trabajo y en la distribución”. En relación con esto, denuncia que se necesitan muchas medidas para incentivar la participación femenina en la industria de todo el continente. Y agrega: “Es imperioso que quienes deciden escuchen a las trabajadoras y sean capaces de producir políticas de fomento inclusivas, con urgencia y sin dilaciones”.
Fuente: Página 12
