Los encuentros de cientos de personas en fiestas clandestinas son señalados hace tiempo como las «bombas de contagio» que después desparraman el coronavirus en la sociedad. Es por eso que el gobernador dijo que iba a ser implacable contra estos eventos que, con la llegada de la primavera en el año 2020, comenzaron a proliferar hasta convertirse en una «normalidad» a pesar de las prohibiciones.
En esa línea, es común ver todos los fines de semana informes policiales donde dan cuenta del número de fiestas que clausuraron.
Este viernes, el gobernador anunció nuevas restricciones, donde se prohíbe no solo este tipo de eventos, sino además circular por la vía pública después de las 22 (o después de las 24 si se concurre a un bar y cuenta con el permiso pertinente). Pero eso no detiene a los organizadores de fiestas clandestinas a convocar a estas multitudinarias reuniones.
Así, en la cuenta de Instagram «@clandestinaseventos» se invita a quienes quieran participar de las mismas a sumarse, donde las mujeres pagan una entrada de 200 pesos y los hombres de 300. Una vez realizada esta operación, se indica el lugar del festejo.
Claramente, la policía deberá buscar los artilugios necesarios para evitar este tipo de acciones para poder dar cumplimiento con lo ordenado por el gobernador, ya que evidentemente no existe voluntad de que las fiestas clandestinas se terminen en una parte de la sociedad.