Se trata de los productos fabricados en China, los cuales arribaron al país dentro de recipientes refrigerados que trajo un avión de Aerolíneas Argentinas durante la noche de hoy.
El avión de Aerolíneas Argentinas con una carga de un millón de vacunas Sinopharm contra el coronavirus procedentes de la República Popular China, arribó en la tarde de este jueves al aeropuerto Internacional de Ezeiza, en tanto que la otra aeronave con más dosis de Sputnik V, permanece en Moscú por demoras en la carga y llegará a Buenos Aires en la madrugada del sábado .
Con la llegada de este cargamento de 1.000.000 de vacunas desde China, Argentina cuenta ya con 6.768.540 de dosis contra el coronavirus .
La aeronave Airbus 330-200, matrícula LV_GHQ, tocó pista en Ezeiza a las 19,55 donde fue recibido por la Ministra de Salud, Carla Vizzotti y por el presidente de la línea de bandera, Pablo Ceriani.
La travesía a China constituye la segunda operación de la línea de bandera a ese destino, que ya cumplió once misiones de este tipo a Rusia.
En tanto, el plan original del avión enviado a Moscú era de regresar a Buenos Aires este jueves a las 16, pero una demora en la llegada de la carga forzó una reprogramación según la cual la aeronave despegará desde la capital rusa el viernes a las 12 (hora de la Argentina) y aterrizará en el aeropuerto internacional de Ezeiza el sábado a la madrugada, dijeron fuentes de la compañía aeronáutica, aunque aclararon que este cronograma podría sufrir nuevas variantes.
La aeronave que llegó de China, había aterrizado en Beijing a las 13:37 hora argentina (las 0:37 del 1 de abril en la capital china) y permaneció allí por espacio de poco más de cuatro horas para el proceso de carga de las vacunas, para despegar luego rumbo a Argentina, adonde arribó tras una escala técnica de reaprovisionamiento en el aeropuerto de Barajas, en Madrid.
Éste es el segundo vuelo que la compañía realiza para traer vacunas Sinopharm, ya que el 25 de febrero pasado habían llegado al país las primeras 904.000 dosis producidas por el laboratorio del Instituto de Productos Biológicos de Beijing, a bordo del vuelo AR1051.
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Fuente: Télam.