Hoy por hoy, la realización de fiestas clandestinas están en boca de gran parte de la sociedad, ya que son sindicadas como los motores de contagios que en la provincia no paran de crecer y de cobrarse víctimas, al punto que este domingo se alcanzó la triste cifra de 1000 muertes a causa de la pandemia.
Pero en rigor, estas fiestas no serían los únicos lugares de contagios, y ya es común ver en muchos lugares un peligroso relajamiento, donde no se respeta el distanciamiento social, uso de barbijos y demás recomendaciones a efectos de prevenir contagios.
Un claro ejemplo de eso es la peatonal y microcentro de Resistencia donde, sobre todo los días sábado, se ve a mucha gente caminando (muchas de ellas sin barbijos), muy cerca unas de otra e incluso llegando a casi chocarse en ocasiones, o dentro de los locales comerciales apostados en el sector.
Pero lo que llamó poderosamente la atención a un lector de TN24 fue lo que sucedió en la tarde del sábado en el Casino Gala de Resistencia, donde un numeroso grupo de personas se encontraba agolpada (en su gran mayoría) en la puerta lateral ubicada por calle Necochea, esperando para poder ingresar, y envió foto como prueba de tal situación.
Si bien los presentes tenían barbijos (no pueden ingresar sin ellos), no existía el distanciamiento social de ningún tipo y se sabe que de este modo el riesgo de contagio es mayor.
De este modo, resulta difícil pensar en una salida a esta crítica situación en la que está inmersa el Chaco desde hace más de un año.