El concejal de Resistencia, Carlos Salom, presentó un proyecto de ordenanza a través del cual se busca sancionar a las personas que no cumplan con el protocolo sanitario establecido (uso de barbijos, distanciamiento social, circulación en horas no permitidas, etc.), con dos horas de trabajo comunitario durante 30 días, a efectos de crear conciencia en la ciudadanía y evitar que la segunda ola sea tan dura como hasta ahora amenaza ser. Vale resaltar que esta medida -se aprobarse- actuará de manera paralela con las sanciones establecidas oportunamente por la provincia, es decir, quienes incumplan tendrán doble sanción.
En diálogo con TN24, el concejal contó que «se trata de uno de los proyectos incluidos en una batería de legislaciones en relación al covid, tendientes a impedir un avance significativo de casos. El viernes nos reunimos en la comisión de Salud para dar despacho y seguramente el martes se tratará. Esto va concatenado con otro proyecto que tiene que ver con el pedido de vacunación a trabajadores municipales vulnerables y en servicios esenciales».
«La intención es poner un freno a las fiestas clandestinas y reuniones masivas que son el foco de contagio y difusión de la enfermedad, sin parar los servicios esenciales y el trabajo en general de la comunidad».
El proyecto establece que es necesario actuar cuanto antes para frenar una nueva arremetida de la pandemia, haciendo foco en las personas que no respetan los protocolos y que «ponen en riesgo a toda la ciudadanía».
En esa línea, se propone sancionar con dos horas de trabajo comunitario durante 30 días, los que consistirán en tareas en los servicios de salud, seguridad, hogares de ancianos, escuelas, edificios públicos, los que no se desarrollarán en establecimientos donde exista riesgo de contagio.
Si bien la medida puede resultar antipática, la realidad es que los casos no cesan en la provincia y sobre todo en Resistencia, por lo que la propuesta parece ser atinada.