Una hermosa noticia en medio de tiempos pandémicos: apareció un nuevo documento sonoro de Luis Alberto Spinetta. Se llama Presentación de Artaud, Volumen II, porque precisamente viene a completar el sustancial Volumen I que fuera subido a plataformas virtuales en julio del año pasado, tras haber circulado durante más de cuarenta años en el circuito de la clandestinidad rockera. Ambos pertenecen a las presentaciones en vivo de aquella gema sonora, ocurridas durante octubre y noviembre de 1973, en el Teatro Astral. Lo que se tenía hasta hoy era un preciado registro que destilaba rabia, amor y lucha. Conjugaba los tres sentimientos musicalizando a través de quince piezas aquello del rock como «música dura, suicidada por la sociedad». O, mejor que conjugar, curaba unoscon otros. Los retroalimentaba en perspectiva cíclica.
Entre las canciones que ya se conocían por el Volumen I del Artaud en vivo, en el segundo figura la que más se parece en su impronta acústica del rabioso y tenso Desatormentándonos: “Dulce 3 nocturno”, que el músico decidió tocar, al menos, en dos de las fechas duró la presentación total. La misma suerte le cupo a “Barro tal vez”, a “Todas las hojas…” –la más aplaudida del mediodía-, la rémora de Almendra reflejada en la visita a fuego lento por “Que el viento borró tus manos” –festejadísima también-, “La sed verdadera”, a la que Luis presenta como una de las canciones que figura en el “long play deforme”, y obviamente la «cantata» inolvidable.
Fuente: fragmento de la nota de Cristian Vitale (Página 12)