Efectivos de la Policía del Chaco y personal de Secheep acudieron a un inmueble ubicado sobre calle Monseñor De Carlo de la mencionada localidad del interior y constataron que el emprendimiento seguía funcionando.
Al inspeccionar el lugar, notaron también que había personas realizando actividad física. Cabe mencionar que debido a las nuevas medidas para evitar propagación de COVID-19, esas prácticas están prohibidas.
Ante los uniformados se presentó el dueño del gimnasio y dijo que afrontaría las consecuencias, pero que no podía cerrar porque es su medio de vida.
Finalmente fue notificado de la infracción, pero no quedó detenido. Además, los empleados de Secheep retiraron el medidor del local.