Camila Burgos, una joven médica que tiene la Jefatura de Residentes en el Hospital Justo José de Urquiza compartió las experiencias que vive junto a sus compañeros en el contexto de la pandemia por COVID-19. Llamó a tomar conciencia e hizo públicas las complicaciones que diariamente se registran en su ámbito de trabajo.
«Situaciones críticas a diario, la muerte a diario, cada vez más pacientes, cada vez más jóvenes, cada vez mayor gravedad», escribió la doctora en su cuenta de la red social Facebook.
«Somos el servicio de clínica médica. Con este equipo, UTI, UCO, enfermería, y todo poli, atravesamos la primera ola de la pandemia, pudimos con eso, llegamos cansados físicamente pero seguimos», comentó la profesional.
Asimismo, indicó lo siguiente: «Somos humanos, y créanme gente ¡que no podemos más! Basta con entrar al hospital y mirar solamente la cara del compañero de al lado para darte cuenta de la tristeza, la frustración y el colapso que sentimos».
Es otra postal más de las que ya se volvieron habituales en el país desde la llegada del virus, y que golpea de lleno a un sistema que claramente no termina de estar a la altura de las circunstancias.
«La segunda ola vino fuerte, violenta e intensa, en una meseta interminable, devastadora física y mentalmente. Hace más de un mes estamos trabajando al límite, no podemos más… guardias colapsadas, de más de 24hs sin dormir, el día a día interminable, peleándola junto con los pacientes, acompañándolos en su angustia, en sus miedos, tener que mirarlos a los ojos y contarles que lo que hicimos en sala no es suficiente, que su cuerpo necesita dormir y pasar a una unidad cerrada», lamentó.
Finalmente puntualizó y remarcó las tareas de su equipo, de sus colaboradores y compañeros que ponen todo lo que esté al alcance para poder brindar la atención a cada paciente que reciben.
«La sonrisa de tu compañero que se va borrando porque nadie está preparado emocionalmente para vivir esto. Esta es nuestra realidad hoy, sin ánimos de generar pánico, solamente de reflejar y expresar lo que sentimos, de contar la realidad del día a día que nos está dejando agotados. Somos el hospital público haciendo frente a la pandemia, somos el único frente de batalla. Por eso estoy orgullosa de nuestro equipo de clínica médica que para mí, vale mil, me da felicidad dentro de tanto caos, saber que nos tenemos, orgullo de enfermería, tenemos sin dudas los mejores intensivistas, hacemos un gran trabajo en equipo, un acompañamiento continuo entre los servicios nombrados previamente, una guardia externa trabajando 24/7. Pero somos humanos, y créanme gente ¡que no podemos más! Basta con entrar al hospital y mirar solamente la cara del compañero de al lado para darte cuenta de la tristeza, la frustración y el colapso que sentimos! No queremos reconocimiento, queremos ayuda, responsabilidad y que termine esto de una vez», sentenció Camila.