El Sindicato de Trabajadores Municipales emitió un comunicado tras el deceso de Juan Carlos Maidana, que prestaba servicios en al Dirección de Tránsito, donde sostiene que al intendente no le interesa la salud de los trabajadores.
El comunicado expresa:
Una enorme pérdida en Tránsito que evidencia la falta de protocolos en la Municipalidad de Resistencia.
Esta semana, desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de Resistencia tuvimos que lamentar una pérdida irreparable, la del compañero de la Dirección de Tránsito Juan Carlos Maidana, un gran trabajador, pero mucho mejor persona aún, muy querido por muchos, que nos obliga a una reflexión. Más allá del dolor que nos produce y del acompañamiento que expresamos a su familia y compañeros, no debemos dejar de lado en esta tragedia a las autoridades municipales. Rechazamos las expresiones de los funcionarios que se limitaron a pedir que los empleados se sigan cuidando, como si ellos no tuvieran responsabilidad alguna.
Como lo viene denunciando nuestro líder Jacinto Sampayo, desde el inicio de la pandemia, el intendente Gustavo Martínez no se preocupó por la salud de los compañeros municipales. Escasos protocolos, falta de insumos como alcohol en gel o jabón, dependencias abarrotadas sin el necesario distanciamiento social, uniformes de dudosa calidad que terminan rompiéndose y que no se reponen a tiempo, y una infinidad de reclamos más que venimos elevando sin respuesta alguna.
Los trabajadores no somos prioridad para este jefe comunal que está más preocupado por recaudar que, por mejorar las condiciones laborales de sus empleados, lo que se constata con el creciente estado de abandono que presenta la Ciudad de Resistencia. Jamás la capital chaqueña estuvo tan abandonada como la vemos ahora, sin una recolección de residuos acorde al crecimiento demográfico, con “impuestazos” año a año, sin arreglo de calles, ni hablar de nuevos pavimentos, con una apatía por prestar servicios que no tiene explicación alguna.
Pero como para muestra basta un botón, en los últimos días se conoció que, en la populosa barriada de Villa Río Negro, los vecinos debieron hacer una colecta y aportar de sus propios bolsillos para arreglar las calles intransitables del lugar. Pero como no tiene nada de vergüenza el intendente Gustavo Martínez, sigue con su blindaje mediático que sólo algunos valientes se animan a desenmascarar.
A los vecinos le preguntamos: ¿Lo votaron que una gestión tan deplorable, lo seguirán apoyando en las urnas en las próximas elecciones? La solución está en nuestras manos.