La terapia intensiva para pacientes críticos con COVID-19 cuenta ahora con 50 camas dotadas de asistencia respiratoria mecánica. También el hospital Modular dispone de 22 camas para pacientes moderados que requieren oxigenoterapia. En la pastilla 6 del Hospital Perrando hay otras 54 camas equipadas para casos leves y moderados.
El Gobierno del Chaco y la estructura del Corredor COVID-19 del Ministerio de Salud Pública duplicaron la capacidad de internación de pacientes críticos del hospital Modular del Gran Resistencia, con la suma de 26 camas nuevas con asistencia respiratoria mecánica al sector de terapia intensiva. “A través del acondicionamiento que se realizó se amplió a 50 camas la capacidad de internación de pacientes críticos en terapia intensiva”, detalló el coordinador del área Darío Barrios.
El hospital Modular cuenta actualmente con 72 camas para internación de pacientes COVID-19: 50 de estas camas son de terapia intensiva para pacientes críticos, con asistencia respiratoria mecánica; y las 22 camas restantes cuentan con gases y oxigeno terapia para pacientes COVID-19 moderados.
Esta readecuación forma parte del Plan Operativo Estratégico de Contingencia elaborado según la evolución de la pandemia por parte del Ministerio de Salud Pública del Chaco y la dirección del hospital Perrando y de este espacio Modular. “Todas estas camas y las que están ubicadas en la pastilla 6 del Perrando pueden acondicionarse para la asistencia respiratoria mecánica de pacientes críticos si así lo demanda la pandemia”, anticipó.
La mencionada pastilla 6 actualmente dispone de 54 camas para pacientes COVID-19 leves y moderados, cada una de estas camas está dotada con gases y oxigenoterapia. En el caso de las 26 camas nuevas de terapia del espacio Modular, fue necesario el acondicionamiento con paneles de gases medicinales para conectar a los equipos de asistencia respiratoria mecánica.
Además de la mejora en materia de infraestructura del hospital Modular, Barrios destacó la tarea del recurso humano del sistema sanitario chaqueño, que “permanentemente se va readecuando, buscando mitigar el impacto del COVID-19, teniendo en cuenta la evolución y la coyuntura de la pandemia”.