El próximo lunes 31 de mayo, concluye el actual período de confinamiento estricto dispuesto por la Nación y el Gobierno provincial, ante la suba de casos de coronavirus.
En tal sentido, el gobernador Jorge Capitanich adelantó este viernes que las medidas para frenar la escalada de contagios de la COVID-19, se mantendrán en la provincia hasta el 9 de junio, pero con algunas flexibilizaciones en el sector gastronómico (bares, restaurantes, confiterías), quienes a partir de este sábado 29 de mayo podrán habilitar mesas en espacios abiertos, veredas patios y terrazas tomando todas las medidas de bioseguridad .
No así con las clases presenciales. El mandatario anticipó que se mantendrá la suspensión total de las clases presenciales en los establecimientos educativos de todos los niveles y modalidades de enseñanza, tanto para la gestión estatal y privada.
«Con este nivel de contagios, es imposible pensar en que haya clases presenciales», afirmó Capitanich, en contacto con los medios de prensa.
Es que la provincia, viene registrando cifras récord de contagios en las últimas semanas, sin dudas, atravesando el pico de la segunda ola de coronavirus, ello sumado a que se confirmó la circulación comunitaria de las cepas de Manaos y Reino Unido.
Cabe remarcar que esta medida, tiene como objetivo disminuir la circulación en la vía pública y el uso del transporte público en las localidades que se encuentran más afectadas por la segunda ola de la pandemia.