Si bien el hecho habría sucedido la semana pasada, fue en la jornada de éste lunes donde la madre de la niña de 10 años lesionada llevó el caso hasta los medios formoseños porque pese a que pasaron varios días, la fuerza sostiene que la pequeña ya se había quemado antes de que ellos ingresen al domicilio.
Todo ocurrió el lunes 3 de mayo en la localidad de El Espinillo, donde agentes buscaban a un familiar de los denunciantes y según lo relatado, al ingresar al inmueble patearon una heladera, la cual tenía en la parte superior una pava eléctrica con agua hirviendo. El golpe derribó la pava y todo el liquido cayó sobre la infante provocándole quemaduras importantes en la espalda y ambos brazos, a tal punto que debió ser llevada al hospital.
La madre de la niña herida argumentó que se acercó hasta el recinto policial a denunciar lo sucedido, pero el comisaría «se lavó las manos», según expresó.
En cuanto a la versión policial, remarcaron que es a la abuela de la menor a la que se le cayó el agua sobre la pequeña antes de que ellos ingresen a la propiedad del barrio Santa Rita en el marco de la investigación por un robo de carnes porcinas. Incluso los agentes encargados del operativo advirtieron de las lesiones a la madre de la nena y le ofrecieron llamar a la ambulancia, pero ésta se negó.
Foto: imagen ilustrativa