Fernanda Otero es mamá de Martina y Jeremías y, junto a su marido, se convirtió en la fundadora de SentiClar, una gran idea innovadora para padres que tienen hijos autistas.
“En 2017 a mi hijo le diagnostican autismo, a raíz de esta situación comenzamos con diversas terapias hasta que en 2019 nos topamos con la llamada ‘terapia ocupacional’. Allí, los profesionales nos recomendaron el uso de elementos de integración sensorial que se incorporan a la vida cotidiana del niño para auto regularlo. Lamentablemente los precios no estaban a nuestro alcance y se nos ocurrió iniciar este emprendimiento”, indicó Otero.
Los elementos de apego se utilizan como parte del tratamiento para evitar crisis en los pacientes. Se trata de mantas, almohadones, mochilas y muñecos; cada uno tiene una función específica. “El elemento a utilizar varía de acuerdo a la dieta sensorial que indique el médico, puede tener peso o vibración, depende la terapia, y eso se utiliza para que el niño se tranquilice cuando presenta una crisis”, continuó Fernanda.
Específicamente, el autismo afecta la integración sensorial, es decir, que aqueja a uno o más de nuestros cinco sentidos. Actualmente en Argentina hay más de 400 mil personas con autismo y uno de cada seis niños cuenta con dificultad sensorial.
SentiClar significa Sentidos + Reciclar, porque su función es a partir de tela reciclada, diseñar los elementos de integración sensorial que permite brindar una mejor calidad de vida a los niños con autismo y la libertad de auto regularse.
Además, la utilización de material reciclado permite bajar los costos para que más familias puedan acceder a este tipo de terapias. Cabe destacar que la industria textil es la segunda más contaminante del planeta.
Andén tuvo un rol clave en este emprendimiento, porque mediante capacitaciones y asesorías, colaboraron para que esta gran idea se concrete y hoy sea una Pyme. “Yo estoy súper agradecida con los chicos de Andén, ellos me guiaron en el desarrollo de la idea, nos dieron las herramientas para darle forma e impulsarlo”, enfatizó Otero.
Muñecos con tecnología
Desde SentiClar, incorporaron en los elementos de apego un detector de objetos vía Bluetooth y GPS para evitar estrés en los niños al momento de la pérdida del muñeco. “Con respecto a la innovación tecnológica, añadimos un detector de objetos, una alarma, que se maneja mediante una App ubicada en el celular de los papás, la misma cuenta con bluetooth o GPS y sirve para encontrar el elemento en caso de pérdida. Recordemos que, para los niños con autismo, los muñecos de apego, almohadones, etcétera, generan una dependencia tan grande que en caso de ausencia pueda provocar una crisis”, sentenció la emprendedora.
SentiClar hoy trabaja con dispositivos importados, pero parte del proyecto incluye generar los propios con basura electrónica y seguir colaborando al cuidado del medio ambiente y reciclado.
Otra de sus metas es fabricar los elementos que utilizan los terapeutas en los centros de rehabilitación de juegos (tipo palestra) como trepadores, hamacas, entre otros, con materiales reciclados como palets.
En estos momentos, Fernanda y su marido, fundadores de SentiClar se encuentran dispuestos a recibir colaboradores que puedan contribuir económicamente al proyecto para seguir potenciando su crecimiento.
Fuente: La Nueva Mañana