El titular de la cartera de Educación espera que el año que viene se recupera la «normalidad» que «arrebató la pandemia». También señaló que se está sosteniendo la presencialidad en gran parte del territorio argentino.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, afirmó hoy que «nuestra expectativa es que después del receso invernal sigamos robusteciendo la presencialidad y lo mismo en la primavera rumbo al cierre del año», y adelantó que se espera que «el 2022 ya sea el año en que recuperemos la normalidad que nos arrebató la pandemia».
«Hoy estamos transitando el invierno que es el momento del año más complejo, pero se está recuperando o sosteniendo la presencialidad en gran parte del territorio argentino», dijo Trotta en diálogo con Radio LV12 Tucumán.
En este sentido, advirtió que «no podemos imaginar unas vacaciones de invierno con una amplia circulación de personas porque eso va a terminar afectando a nuestras aulas» y apuntó que «tenemos que ser muy cuidados y sostener todos los recaudos necesarios para que pasado el receso invernal los indicadores epidemiológicos no se hayan descompuesto y podamos retomar la presencialidad en todo el territorio argentino».
El ministro remarcó que observa «un escenario positivo de cara a las próximas semanas» y sostuvo que luego de las vacaciones de invierno sería posible tener un «retorno con mayor dinamismo».
Asimismo, destacó que en las mesas técnicas del Consejo Federal se están discutiendo «todos los pasos que hay que adoptar para garantizar los aprendizajes de nuestros niños y niñas», lo cual implica «seguir robusteciendo la trayectoria educativa con las particularidades que ha tenido la pandemia que ha generado desarrollos educativos mucho más heterogéneos».
Respecto a las pruebas Aprender, el funcionario informó que todavía no tienen una fecha de celebración pero «es muy importante dejar en claro que las pruebas Aprender se llevarán a cabo».
«La única discusión que estamos teniendo, y no en un ámbito partidario sino con los especialistas, es si estamos en condiciones de llevarlas adelante este año porque son pruebas censales, y para que sea una prueba censal tiene que tener una capacidad de respuesta de más del 90% de los estudiantes», agregó.
«Entonces nunca hubo una suspensión o eliminación de las pruebas Aprender», sostuvo Trotta y aseguró que «estamos frente a un desafío en el campo de lo técnico».
Por otro lado, el ministro se refirió al Plan Egresar para jóvenes que adeuden materias para la finalización de estudios secundarios y dijo que «hasta el momento tenemos más de 60.000 estudiantes inscriptos».
Subrayó que el Plan no se trata únicamente de la beca mensual de 5.000 pesos, sino también del «dispositivo que hay que llevar adelante con cada una de las jurisdicciones para que haya una escuela de referencia que acompañe, la escuela lo ayuda a preparase, genera toda la propuesta pedagógica para darle ese envión».
En otro orden, el ministro celebró la sanción de la ley de cupo laboral para travestis trans para la administración pública.
«Es fundamental en términos educativos y a partir de la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI) todo el despliegue que permita la construcción de una sociedad diversa, que no discrimine, que permita ese trabajo en la diversidad en nuestras aulas», afirmó.
«En la ciudad de Buenos Aires, en Plaza Miserere, vamos a llevar a delante un espacio para la terminalidad de la educación obligatoria a partir del bachillerato popular Mocha Celis, que tiene una larga tradición vinculada al colectivo travesti trans», continuó y contó que el año pasado el bachillerato contaba con 30 estudiantes y hoy, a partir del cupo travesti trans ya tiene más de 300 personas inscriptas para terminar la Educación Secundaria.
Fuente: Télam