El gobierno nacional lanzará este miércoles un programa de empleo para jóvenes, que se llamará Te Sumo, con el objetivo de darle un impulso al trabajo y la capacitación laboral en PyMEs a unas 30 mil personas de entre 18 y 24 años, con estudios secundarios completos y sin empleo formal. El Estado pagará entre el 80% y la totalidad del salario, entre otros beneficios y estímulos para las empresas. El plan será anunciado por el presidente Alberto Fernández, y fue elaborado por la jefatura de Gabinete con los ministerios de Trabajo y de Desarrollo Productivo.
La campaña oficial se articula sobre la idea de incorporar a los jóvenes al mercado formal de trabajo a través de las Pymes como motor de la economía y como generadoras de trabajo. Desde el Estado apuntan a que el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, promueva también la capacitación para el mundo laboral de chicos, chicas, y con especial foco en mujeres e identidades disidentes, según anticiparon fuentes oficiales a El Destape. “No es solo dar una mano. Sino ponerlas a la obra”, es el concepto de las publicidades que ya están listas.
El programa también funcionará en empresas del Estado con una cobertura total del salario en el joven empleado, y alcanza hasta el 80% del sueldo en las pymes del sector privado, con variaciones según el tamaño de la empresa. En el caso de las capacitaciones, la contraprestación será de hasta $15.000 por mes, durante medio año, en trabajos de cuatro horas por día. Una vez completado el proceso de capacitación laboral, las empresas podrían contratar a los jóvenes de manera estable.
El de los jóvenes es uno de los sectores más afectados por el desempleo, con porcentajes muy por encima del promedio, especialmente en las mujeres. Según los últimos datos oficiales del Indec, en el primer trimestre del año, la desocupación llegó el 24,9% en las mujeres de entre 14 y 29 años. En el caso de los varones, alcanza al 17%.
Son también quienes demuestran mayores niveles de incertidumbre y descontento. Un relevamiento de la consultora Analogías demostró en junio que son los menores de 29 años quienes menos expectativas positivas tienen sobre su futuro, y los más preocupados por la inflación y el desempleo.