Hace dos meses investigaban el hecho y finalmente lograron resultados positivos.
Esta mañana, el personal de la División Delitos Contra la Propiedad allanó un domicilio en el que secuestraron un teléfono que fue robado a una mujer en el mes de mayo.
Los agentes investigaban el robo del aparato hace varias semanas y, a través de herramientas tecnológicas, rastrearon la ubicación e identificaron a las personas que lo manipulaban.
Por ello, tras las pruebas recolectadas, obtuvieron la orden de allanamiento para tres domicilios, dos en la ciudad de Barranqueras y otro en Puerto Vilelas.
Alrededor de las 8:30 dieron cumplimiento a la orden judicial, donde demoraron a un hombre de 30 años y una mujer de 29 años. Además, secuestraron un celular Samsung J-7 y la suma de $1200.
Finalmente trasladaron lo incautado, junto a los ciudadanos demorados, hasta la dependencia donde notificaron su aprehensión en causa “Supuesto Robo con Arma y Violencia en las Personas”.
