A través de los Ministerios de Obras Públicas y del Interior, se pone en marcha el Programa Federal de Preinversión, que permitirá coordinar, planificar y brindar asistencia técnica y financiera para la formulación de proyectos de obras priorizadas en todo el país.
Los proyectos de preinversión determinan la viabilidad y la conveniencia para ejecutar una obra, a partir de un análisis técnico de los costos, su factibilidad y la evaluación de los efectos ambientales y sociales, entre otros.
Esto impulsará una instancia fundamental de planeamiento para la obra pública, con el objetivo de conformar un banco de proyectos que funcione como insumo de un plan de desarrollo federal, necesario para generar oportunidades de crecimiento y realizar grandes obras de infraestructura en cada rincón del país.
En una primera etapa, la formulación de los proyectos para preinversión será sustentada a través 1.730 millones de pesos, recursos aportados en partes iguales por los Ministerios de Obras Públicas y del Interior.
Se trabajarán los proyectos identificados como prioritarios por las provincias y que resultan estratégicos para el desarrollo a nivel nacional.
Teniendo en cuenta las asimetrías que se reproducen en el país en términos demográficos, productivos, sociales, de infraestructura, salariales, fiscales, entre otros, el 60% de la inversión total se destinará a las 10 provincias que conforman el Norte Grande (Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja), mientras el 40% restante será destinado a las otras jurisdicciones del país.
El criterio de localización se definió en función del Índice de Priorización de Cobertura Temática desarrollado por la Dirección Nacional de Transparencia del Ministerio de Obras Públicas y la Dirección Nacional de Políticas Regionales del Ministerio del Interior.
Se contemplan 3 tipologías de proyectos: Producción y empleo (economías regionales, infraestructura productiva y economía del conocimiento); Infraestructura para el desarrollo (electricidad, gas, agua, manejo de cuencas y conectividad digital); e Integración Federal (rutas nacionales, puertos, líneas férreas, etc.).
Entre 2015 y 2019, no sólo se recortaron los montos destinados a obras centrales de infraestructura (cayó de USD 15.829 millones en 2015 a USD 5.615 millones en 2019), sino que tampoco se invirtió en el desarrollo proyectos de preinversión estratégicos. Este Programa posibilitará avanzar en un nuevo dinamismo para los procesos de preinversión.