La ministra de Educación de Chaco, Daniela Torrente, se refirió a los cambios en el protocolo para las escuelas, aprobados el jueves por el Consejo Federal con el objetivo de intensificar la presencialidad cuidada en las instituciones escolares del país a partir del 1 de septiembre.
Al respecto, la ministra Torrente dijo que, de acuerdo al nuevo protocolo propuesto, la variable que se flexibiliza es la del distanciamiento físico, “siempre y cuando se intensifiquen aún más el resto de las medidas”.
La Resolución 400/2021 establece que “en el caso de que no sea posible asegurar el distanciamiento de 1,5 metros para una presencialidad plena, se tomará una distancia física de 0,90 metros entre estudiantes en las aulas”, aunque aclaró que se mantendrá el requerimiento de 2 metros en los espacios comunes y con el cuerpo docente. En este caso se deberá aumentar el requerimiento de ventilación, no solamente manteniendo abiertas ventanas y puertas sino incrementando el tiempo de ventilación entre clases. También, señaló que la reducción de las distancias no se puede aplicar a actividades que se realizan sin uso de tapabocas, como es el caso de Educación Física.
Torrente manifestó que en un importante número de escuelas chaqueñas la presencialidad cuidada viene desarrollándose con sus matrículas divididas por la mitad, respetando burbujas: si esta semana asistieron presencialmente los y las estudiantes de las burbujas A (el 50% de la matrícula total), quienes integran las burbujas B (el otro 50%) mantienen clases a distancia; la semana siguiente, asisten presencialmente las burbujas B y hay clases virtuales para las burbujas A (algunas escuelas planificaron la alternancia por días en vez de semanas completas).
“Es decir que, al reducir la distancia obligatoria a prácticamente la mitad (de 1,5 a 0,90), podríamos estar trabajando, en una gran cantidad de escuelas con la totalidad de la matrícula, asistiendo de manera presencial todos los días”, explicó la ministra Torrente, aclarando que estos cambios “sólo se podrán aplicar en aquellas localidades y municipios en los cuales el nivel de riesgo sea medio o bajo”.
En ese sentido, detalló que, al día de hoy en la Provincia del Chaco, “de acuerdo a las estadísticas, tenemos solamente 11 municipios que no serían incluidos en estas medidas que de alguna manera flexibilizan las condiciones para tener más presencialidad”.
Indicó que estas modificaciones propuestas responden a la mejora de los indicadores epidemiológicos de las últimas 13 semanas, junto al avance en el proceso de vacunación y el aumento de las temperaturas en el territorio argentino, lo cual ofrece una posibilidad de dar paso a nuevas instancias que continúen fortaleciendo la presencia en las aulas. «Podremos usar ampliamente los espacios comunes y abiertos, y la idea es que hagamos funcionar todos los espacios libres en las escuelas para que el distanciamiento siga siendo la regla, pero que a la vez la presencialidad también lo sea», dijo Torrente, reiterando que el Ministerio de Educación de la Provincia seguirá respetando las decisiones que tomen los intendentes «cuando el nivel de contagios y la situación del municipio es grave».
La Resolución CFE 400 dispone que en el caso que las escuelas puedan asegurar la presencialidad completa, manteniendo un distanciamiento físico de 1,5 metros entre estudiantes, deberán mantener estas condiciones, sin dejar de ventilar, asegurando además el uso de tapabocas y la higiene de manos.