Vecinos del barrio San Martín dieron aviso a la Policía sobre un carrero que tenía a dos caballos en pésimas condiciones y que pese al evidente cansancio que exhibía uno de los equinos, el hombre no paraba de gritar y golpear al animal.
El caballo estaba tan exhausto que se desplomó sobre el asfalto, con lo cual los vecinos lo socorrieron dándole agua y llamando a agrupaciones protectoras de animales para que asistan al equino.