El dirigente catalán reconoció que Messi «se quería quedar» pero se resignó a su partida con la convicción de que «es lo mejor para el club» ante una situación económica condicionada por la «herencia nefasta» de su antecesor, Josep María Bartomeu.
Laporta aseguró que la comunicación sobre la salida del astro argentino «no es un chantaje a LaLiga» sino una decisión tomada por la conclusión que la ingeniería para adecuar su contrato «no da para más».
«No quiero generar falsas esperanzas. Esta negociación ha concluido y los acuerdos no se han podido materializar por el límite salarial que tiene LaLiga», explicó el presidente en una conferencia de prensa en la sede del club.
Messi, de 34 años, cuyo contrato venció el pasado 30 de junio, tenía un acuerdo de palabra para la extensión pero Barcelona no pudo encajar las cifras del convenio dentro de la normativa impuesta por las autoridades del fútbol español.
El astro argentino, tras 17 temporadas en el plantel profesional, se marcha con una estadística impresionante: 672 goles, 268 asistencias, 778 partidos, 35 títulos y 79 premios personales.
«Leo deja un legado excelente. Ha hecho historia. Ha sido el jugador con más éxitos acumulados de la historia del club. Deja una huella. Ha sido la referencia para una etapa esplendorosa de la historia del Barcelona. Ahora empieza una nueva era. Habrá un antes y un después de Leo. Como Samitier, Kubala, Johan (Cruyff)», aceptó.
Laporta entendió la postura de LaLiga de hacer cumplir la regla pero no se mostró dispuesto a garantizar la permanencia del argentino a cualquier precio: «El hecho de que tengamos que ampliar el fair play hipotecando los derechos audiovisuales de medio siglo y romper contratos no lo vamos a hacer. Es una situación complicada».
«Tenemos excedido el límite salarial de LaLiga, incluso sin el contrato de Messi. LaLiga nos pide que cumplamos la normativa, lo lógico, seguro que quería tener a Leo Messi. Pero hay clubes, y es muy respetable, que exigen que se cumpla la normativa y no van hacer ninguna excepción. Es así de sencillo e hiriente», asumió.
A modo de ejemplo, el dirigente detalló: «Para tener 25 millones de salario tenemos que liberar 100. Eso son muchos jugadores. La dirección deportiva está trabajando para reducir la masa salarial y hay algunos jugadores con los que hemos llegado a un acuerdo, pero con otros no es tan fácil. Estamos en un terreno muy pantanoso, que conlleva muchos riesgos para la entidad y requiere su tiempo».
«No quiero generar falsas expectativas. El jugador también tiene otras propuestas y hay un tiempo límite porque LaLiga empieza en breve. Messi también necesitaba un tiempo para poder valorar otras opciones», expuso.
«Jorge Messi ha tenido una actitud magnífica en todas las negociaciones y no nos han pedido nada que no entrara en la lógica. Nunca ha sido motivo por hacer el contrato imposible. Estábamos de acuerdo las dos partes y lo que no hemos podido es materializarlo», lamentó.
«Lo primero que acordamos fue que firmara dos años a pagar en cinco años. Pensábamos que encajaba en los criterios de LaLiga, en otros países funciona, pero aquí no ha sido aceptado. Después pasamos a un contrato de cinco años, que Leo también aceptó. Nosotros queríamos que la etapa post-Messi empezará en dos años, pero lo tenemos que adelantar estos dos años», abundó.
Finalmente, Laporta no se consideró «culpable» por la salida de Messi, sobre la que responsabilizó a la «gestión calamitosa» de Bartomeu.
«Hemos recibido una herencia nefasta. Cuando llegamos al club (en marzo pasado), tras las primeras conclusiones de la auditoría y el cierre de la temporada, los números parecían mejores. Pero son mucho peores de lo previsto. Eso ha llevado a que las pérdidas previstas sean mucho más elevadas, que la deuda prevista sea mucho más elevada. Eso hace que con los contratos deportivos vigentes tengamos esta masa salarial tan por encima. No hay margen salarial», concluyó.