El primer jueves de agosto se celebra el Día de la IPA, una iniciativa que comenzó hace una década, motorizada por los fans de este estilo e influencers especializados en distintas latitudes. Nació con el efecto multiplicador de las redes sociales y creció con entusiasmo efervescente hasta derivar en evento y celebraciones en todo el universo cervecero.
En Argentina, como es tradición, los productores artesanales salen a mostrar novedades, ediciones limitadas, propuestas excéntricas, dobles, triples IPAs. Es una oportunidad para visitar las cervecerías con pizarras rebosantes de variantes para explorar.
CRISIS
No es novedad que el sector gastronomico ha sentido sensiblemente el impacto de la cuarentena a nivel economico, ya que como expresó el año pasado Juan Manuel Insfrán, presidente de la Cámara de Cerveceros Artesanales de la Argentina (CCAA), a Super Campo que el 80% de las industrias de este rubro no podrán soportar tres meses más sin poder vender sus productos debido al aislamiento social preventivo y obligatorio. El 95% de la cerveza artesanal se vende en bares y restaurantes.
Según Insfrán, “una empresa de cerveza artesanal debe tener una producción de 25 mil litros mensuales para sostener su estructura y según nuestra encuesta a 100 días de la cuarentena, el 85% no logró colocar 10 mil litros por mes. Esto tiene una fecha límite, no se puede aguantar todo el tiempo eso”.
Por lo que si bien la apertura paulatina en la provincia responde a los reclamos de los gastronómicos, los número siguen estando en rojos para la mayoría por lo que iniciativas comerciales como esta son claves para apuntar a una recuperación.
