El presidente de Guinea-Conakri, Alpha Condé, fue detenido este domingo por militares del Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército, aseguró el comandante de ese cuerpo de élite, coronel Mamady Doumbouya.
En un aparente golpe de Estado, el coronel anunció hoy también, en un vídeo difundido en redes sociales del que se hacen eco los medios locales, que los militares acordaron «disolver la Constitución en vigor» y el Gobierno.
«Después de tomar al presidente, que actualmente está con nosotros, hemos decidido disolver el Gobierno, disolver la Constitución en vigor, disolver las instituciones y cerrar las fronteras terrestres y aéreas», afirmó Doumbouya.
El coronel justificó la decisión por la «situación sociopolítica y económica del país» y la «disfunción de las instituciones republicanas», entre otros motivos. «Llamamos a nuestros hermanos de armas a la unidad, a fin de satisfacer las legítimas aspiraciones del pueblo de Guinea», subrayó el golpista.
En fotografías y vídeos difundidos por medios locales, Condé, de 83 años, aparece vestido con pantalón vaquero y camisa estampada, sentado en un sofá con rostro serio y rodeado de soldados armados con fusiles en lo que parece ser el palacio presidencial en Conakri.
La situación, sin embargo, es confusa porque el Ministerio de Defensa había asegurado en un comunicado que «la Guardia Presidencial, apoyada por las fuerzas de defensa y seguridad, leales y republicanas, contuvo la amenaza y rechazó al grupo de atacantes».
«Las operaciones de seguridad y búsqueda continúan para restaurar el orden y la paz», indicó la nota oficial, que no menciona palabra alguna sobre la suerte del presidente.
La aparente intentona golpista se produjo después de que a primera hora de la mañana se escucharan fuertes disparos en el centro de la capital y soldados del Ejército tomaran posiciones en la zona.
El fuego de armas automáticas se oyó en Kaloum, distrito comercial y administrativo de Conakri donde están la sede del palacio presidencial y numerosos ministerios.
Las calles en la zona quedaron desiertas mientras continuaban oyéndose disparos y, según testigos, se desplegaron vehículos blindados que parecía dirigirse al palacio presidencial.
«El presidente está a salvo», aseguró entonces una fuente del Gobierno al medio local Guinée 7, si bien las imágenes de Condé custodiado por los militares parecen desmentir esa declaración.
El mandatario dirige este país de África occidental desde diciembre de 2010.
El pasado 18 de octubre, Guinea-Conakri celebró unas elecciones presidenciales en las que Condé se presentó a un controvertido tercer mandato, no permitido en principio por la Constitución, tras celebrar un referéndum para cambiar de Carta Magna, aprobado con un 91,5 % de votos a favor.
Tras la violencia que desencadenaron los comicios, alrededor de 30 personas murieron, según la oposición, tras disparar las fuerzas de defensa y de seguridad munición real contra transeúntes y manifestantes.
Además, 325 personas fueron detenidas hasta el pasado 31 de octubre, según el fiscal del Tribunal de Apelación de Conakri, pero Amnistía Internacional sostiene que después de esa fecha hubo más arrestados, entre ellos varios miembros de partidos opositores.
Fuente: El Mundo