Tres personas murieron y decenas resultaron heridas por un terremoto a poca profundidad este jueves en Sichuan, provincia del suroeste de China que sufrió un devastador seísmo en 2008, anunciaron las autoridades locales.
Los servicios geológicos estadounidenses evaluaron la magnitud del terremoto en 5,4 y el centro sismológico chino midió una magnitud de 6. Ambos lo ubicaron a 10 kilómetros de la superficie.
La provincia de Sichuan fue escenario en 2018 de un poderoso terremoto de magnitud 7,9 que dejó 87.000 personas muertas o desaparecidas.
El epicentro del temblor en esta ocasión se situó en el condado de Luxian, alrededor de 120 kilómetros al suroeste de la gran ciudad de Chongqing, con 30 millones de habitantes.
Las autoridades de Luxian informaron de «tres muertos, tres heridos críticos y 57 leves».
«Es poco probable que haya un gran terremoto en esta zona en el futuro cercano, pero las réplicas seguirán durante algún tiempo», dijo a los reporteros el subalterno del organismo de terremotos de Sichuan, Du Bin.
La televisión pública CGTN mostró imágenes de inmuebles fuertemente dañados, con escombros en el suelo y árboles arrancados del suelo.
Bajo una fina lluvia, los socorristas desplegaban tiendas en una escuela transformada provisionalmente en refugio.
En un comunicado en la red social Weibo, el gobierno de Sichuan indicó que múltiples líneas eléctricas se habían visto afectadas y que 62.000 hogares estaban sin suministro.
La agencia de noticias oficial Xinhua señaló que la ciudad de Luzhou había enviado personal de emergencia a la zona.
El servicio geológico estadounidense aseguró en un comentario preliminar que «son probables daños significativos» y que «el desastre es potencialmente generalizado».
El fatídico terremoto de 2008 causó el deceso de miles de niños, muertos cuando sus escuelas construidas precariamente se derrumbaron por la sacudida.
El asunto se politizó y puso en aprietos a las autoridades, que evitaron dar un número exacto de fallecidos.
Activistas que intentaron elaborar un balance preciso de los niños muertos fueron detenidos por la policía.
Fuente: El Mundo