Al igual que Emmita, Nicolás Garau es un pequeño de un año oriundo de Corrientes que padece AME (Atrofia Muscular Espinal) tipo 1, por lo que necesita del remedio más caro del mundo para su tratamiento, con un costo de 2 millones de dólares.
En un pedido de intervención urgente, los padres del pequeño demandaron al Estado, pero tras 30 días sin novedades marcharon esta mañana hasta el Juzgado Federal para solicitar celeridad. Incluso se encadenaron en la entrada.
Los padres demandan al juez Gustavo Fresnada que apruebe el amparo presentado la semana pasada.