El 15 de septiembre de 1971, un barco llamado Phyllis Cormack se dispuso a confrontar y detener las pruebas de armas nucleares estadounidenses en Amchitka, una de las islas Aleutianas en el suroeste de Alaska.
Un grupo de mujeres y hombres que vivían inmersos en las utopías feministas de los 70, el activismo y resistencia antimilitarista de la época y la lucha antinuclear, organizó todo para que la tripulación de doce zarpara, y aunque nunca logró el reto fue tal la naturaleza épica y contagiosa de su acto de valentía, el uso inteligente y novedoso de los medios para contar lo que estaba sucediendo así como los mensajes de paz y ecología cuando se enfrentaba a ese Goliath; que provocó el nacimiento de un movimiento.
Estados Unidos puso fin a las pruebas nucleares en Amchitka al año siguiente y Greenpeace se convirtió en una organización que forma parte de un movimiento global con presencia en más de 57 países, gracias a decenas de millones de personas voluntarias, donantes y simpatizantes.
Durante 50 años, Greenpeace ha luchado en innumerables campañas junto a nuestras alianzas bloqueando y poniendo fin a las pruebas nucleares y al vertido de desechos tóxicos en el mar, estableciendo una base en la Antártida y presionando por la protección del continente; investigando a las grandes corporaciones contaminantes, interponiéndose entre ballenas y arpones balleneros. En España, podemos contar otras decenas de retos, algunos con resultados más que positivos, como el fin del carbón, la incesante petición del fin de las centrales nucleares, demandas contra gobiernos y empresas; acciones para exponer públicamente las interesadas manipulaciones de las empresas de combustibles fósiles, …
Dijimos adiós al embalse de Biscarrués, ENCE tiene que abandonar la ría de Pontevedra, lo estamos poniendo muy difícil a la macrogranja de Noviercas, Garoña cerró y en muchas luchas, muchas veces lo hemos hecho junto a comunidades, pueblos indígenas, sindicatos y alianzas de todo el mundo con el objetivo de asegurar un futuro justo, verde y pacífico.
Aún así, queda mucho por hacer. Esa misma erosión y destrucción de la naturaleza, que provocó la primera acción de Greenpeace, continúa empeorando y ahora nos encontramos en un punto de inflexión.
En Greenpeace trabajamos para preservar nuestro medio ambiente natural, para reducir nuestras emisiones globales con el fin de prevenir los impactos más catastróficos del cambio climático, para transformar los sistemas que afectan nuestra producción de alimentos, para proteger el 30% de los océanos del mundo para 2030, para restaurar los bosques antiguos que son clave para la biodiversidad y para buscar la justicia climática en nombre de las comunidades vulnerables ya afectadas por la emergencia climática en curso.
La directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, dice que “al cumplir 50 años desde el primer viaje de Greenpeace, la pérdida de biodiversidad se acelera, la emergencia climática se profundiza y la desigualdad aumenta. Durante las últimas cinco décadas ha habido muchas campañas y victorias para exigir un futuro verde, pacífico y justo. Greenpeace continúa trabajando como parte de un movimiento global para el cambio del sistema para garantizar que las personas y el planeta se antepongan al lucro y la contaminación”.
“La historia de Greenpeace es de esperanza en acción. Es una historia del poder de la gente, de gente corriente que hace cosas extraordinarias. Es una historia de 50 años que demuestra que juntos podemos forzar un cambio radical, podemos hacer lo que al principio podría parecer imposible. Ahora, más que nunca, debemos unirnos en defensa de la naturaleza, que nos nutre y sostiene. Debemos defender la equidad, sobre la cual construimos una paz duradera. Necesitamos recuperar nuestro futuro compartido”.
Y no puedo estar más de acuerdo. Desde España, desde todo el mundo, seguiremos luchando en conseguirlo. Porque no hay ninguna duda en que no puede haber otro resultado: la victoria indiscutible de la justicia y el respeto al planeta para tener el futuro que merecemos. Queremos que haya Paz y que sea Verde. ¡Feliz Aniversario Greenpeace!