El primer ministro británico, Boris Johnson, continúa sus días de descanso en España, en la afamada y turística Costa del Sol, donde su estadía ha generado cierto malestar mientras en el Reino Unido continúa la polémica por la crisis de suministros. Al desabastecimiento de combustibles se suman problemas en sectores tan dispares como el del juguete y el avícola, que producen y comercializan bienes de alto consumo en Navidad y se están viendo perjudicados por la falta de mano de obra.
Estadía en Benahavís
Johnson se aloja desde el jueves pasado en una villa lujosa de Benahavís, localidad lindante con Marbella, en la provincia costera de Málaga. Se trata de una visita extraoficial, por lo que no se ha producido contacto alguno entre autoridades. Apenas se viralizó en redes sociales una imagen del primer ministro pintando, lo que fue motivo de burla pero también de críticas.
En una de sus notas principales de este miércoles, el sensacionalista Daily Mirror llegó a decir del primer ministro: «Winston Churchill fue fotografiado pintando en Marruecos en la década de 1960, aunque Johnson podría haber estado tratando de emular al chimpancé Congo, otro aficionado entusiasta que se hizo famoso por su obra de arte en la década de 1950». El diario El País, eligiendo un tono más serio, tituló: «Boris Johnson pasa una semana en Marbella con su familia mientras el Reino Unido afronta su mayor crisis desde la pandemia».
La finca de 600 hectáreas a la que Johnson llegó acompañado por su actual mujer, Carrie Symonds, y su hijo de diecisiete meses, pertenece a Zac Goldsmith, secretario de Estado de Medioambiente del Reino Unido y amigo personal de la familia. Allí se hospedaron reconocidas personalidades de la política, el cine e incluso de la Corona británica, como la princesa Diana de Gales y el actor Hugh Grant.
Mientras tanto, la crisis
Las paradisíacas vacaciones de Johnson, gran defensor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, llegan en medio de una preocupante crisis de suministros que atraviesa su país. «El primer ministro está a cargo, como siempre, de los asuntos de gobierno», explicó desde Londres un vocero de Downing Street, buscando llevar calma a los británicos.
«El primer ministro ha sido informado de manera regular sobre los continuos trabajos para atender los actuales problemas en relación con el combustible y la cadena de suministros», agregó el portavoz, evitando hacer comentarios sobre el viaje de Johnson a España.
Muy por el contrario, la diputada laborista Bridget Phillipson pidió «respuestas urgentes sobre quién está exactamente al frente del espectáculo» ante la ausencia de Johnson. Phillipson castigó al mandatario por «cerrar la oficina del gobierno en medio de una crisis fabricada por él mismo».
Fuente: Página 12