Según cifras del organismo de control epidemiológico alemán RKI, Alemania, en plena cuarta ola, alcanzó un total de 33.949 nuevos contagios en 24 horas, y superó la cifra máxima anterior de diciembre de 2020, cuando se contabilizaron 33.777 nuevos casos.
Con este nuevo aumento, la incidencia acumulada en siete días aumentó a 154,5 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, con regiones como Sajonia y Turingia con niveles superiores a los 300 por cada 100.000 habitantes.
Asimismo, el RKI contabilizó 165 muertes en las últimas 24 horas.
Alemania -junto con gran parte de los países de la Unión Europea- atraviesa la cuarta ola de la pandemia que, según el Gobierno, afecta sobre todo a las personas no vacunadas.
Ayer, el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, alertó que el país «está viviendo una pandemia de no vacunados» y agregó que «es masiva».
Lothar Wieler, presidente del RKI, corroboró las palabras de Spahn.
«La cuarta ola de la pandemia avanza, como lo temíamos, porque el número de personas vacunadas no es suficiente», explicó ayer.
El responsable de la cartera de Salud llamó a la población aún no vacunada a inocularse.
Según las cifras del RKI, 55,6 millones de personas en Alemania, están totalmente vacunadas, un 66,8% de la población frente al 75% de media en el bloque europeo.
«No se trata de acoso» contra los no vacunados, sino de «evitar una saturación del sistema sanitario», dijo Spahn.
«La situación es grave», dijo hoy en la cadena pública ZDF Helge Braun, cercano colaborador de la jefa de Gobierno saliente alemana, la canciller Angela Merkel.
«Constatamos ya una carga masiva (en los hospitales) en Turingia y Sajonia», ambas en el este del país, insistió Braun, informó la agencia de noticias AFP.
El número de pacientes con coronavirus ingresados en hospitales por cada 100.000 habitantes en un plazo de siete días -el parámetro más importante para un posible endurecimiento de las restricciones- fue cifrado ayer por el RKI en 3,62, un aumento en comparación al día anterior cuando el valor era de 3,29.
El valor máximo anterior se situaba en torno a 15,5 en la época navideña.
«Lo importante es que los ciudadanos entiendan que el invierno será de nuevo problemático, desgraciadamente», añadió Braun, que es médico, y pidió «prudencia» a los alemanes.
El ministro de Salud y sus homólogos de las diferentes regiones alemanas se reunirán hoy y mañana en Lindau, en el sur del Alemania, para decidir nuevas medidas de restricción.
Pero esta reactivación epidémica ocurre en un contexto político complicado en Alemania, con un gobierno interino con funciones limitadas a la espera de la formación de un nuevo ejecutivo tras las elecciones legislativas de septiembre.
Actualmente hay negociaciones en marcha para una coalición entre socialdemócratas, los Verdes y los liberales.
La canciller saliente se dijo «muy inquieta» por esta evolución y «muy entristecida» por el elevado número de personas mayores de 60 años no vacunadas.
También advirtió ante el regreso «de cierta despreocupación».
Spahn pidió al conjunto de regiones, competentes en cuestiones sanitarias, a endurecer las normas para los no vacunados, prohibiéndoles el acceso a ciertos lugares o exigiéndoles un costoso test PCR.
Algunos como Sajonia o Baden-Wurtemberg ya las pusieron en marcha o están a punto de hacerlo.
Desde el inicio de la pandemia, más de 4,6 millones de personas se contagiaron de coronavirus y 96.192 murieron a causa de la Covid-19 en Alemania.
Es probable que el número total real sea significativamente mayor, ya que muchas infecciones no se reconocen.