El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó este martes a Turquía por la detención de 427 jueces y fiscales en los días posteriores al fallido intento de golpe de Estado de 2016. El tribunal de Estrasburgo considera que las detenciones se efectuaron mediante procedimientos que violaron el estatuto que protege a los representantes de la justicia y, por lo tanto, el Estado turco deberá pagar una indemnización de 5.000 euros a cada uno de los afectados, la mayoría de los cuales se halla en prisión.
El levantamiento militar del 15 de julio de 2016 —en el que murieron 251 personas en el bando leal al Gobierno y al menos un centenar entre los golpistas— fue llevado a cabo por algunas unidades de las fuerzas armadas de Turquía que, según el Gobierno turco, seguían las directrices de la organización político-religiosa de Fethullah Gülen, un predicador islamista antaño aliado del hoy presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pero con el que rompió relaciones a partir de 2013.
Desde la década de 1980, los gülenistas infiltraron a sus seguidores en diversos estamentos de la Administración, en particular la policía y la judicatura, donde jueces y fiscales adscritos a esta organización religiosa adquirieron grandes cotas de poder a raíz de la reforma judicial aprobada en 2010 y apoyada por Erdogan. Si bien Fethullah Gülen ha negado su participación en el golpe de Estado de 2016, hay pruebas de la participación en él de seguidores cercanos a este predicador.
Fuente: El País
Foto: Antilavado de dinero