Decenas de vecinos criticaron duramente la pasividad de los controles municipales hacia los paradores, algo que es cuestionado hace bastante tiempo, pero que tuvo un episodio que colmó la paciencia de muchos correntinos.
En esta caso, se repudió tanto al jefe comunal, Eduardo Tassano como al parador Santos, ya que durante el fin de semana cerró una parte de la playa Arazaty excusandose que llevaban a cabo un evento privado por lo que instalaron vallas y hasta contrataron seguridad.
Los vecinos solicitaron que el municipio intervenga, ya que la playa es un espacio público, «es claro el negociado que hay. Es una vergueza que pase esto», afirmó uno de los vecinos capitalinos.
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